sábado, 7 de marzo de 2015

LA MASONERÍA DEGENERADA Y LA MASONERÍA RESTAURADA

Fermín Vale Amesti 

De oído oiréis y no entenderéis; y viendo veréis y no percibiréis porque el corazón de este pueblo está engrosado” Mateo 13, 14-15.


 “Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi”Juan 1,48

Cuando el Ojo Interior permanece cerrado a todo lo trascendente, es prueba evidente de que el “hombre viejo” es quien gobierna y que, por lo tanto, el Templo Interior no ha sido constituido, ya que, en caso contrario, el hombre quedaría transformado y “elevado” y no ofrecería resistencia a la atracción del Espíritu. 

Precisamente el Nuevo Nacimiento o “Segundo Nacimiento” es la manifestación de un Principio Espiritual en el Centro de la Individualidad humana, el Centro que suele figurarse por el Corazón. Dicho Centro reside en todo ser humano, pero en el hombre ordinario sólo está de un modo latente. Cuando se habla de “nacimiento” se entiende que es el punto de partida de un desarrollo efectivo hecho posible por la Iniciación que va a convertir en actualidad lo que sólo existe potencialmente. El corazón (Al-Qalb) es el Centro de relación con la Inteligencia universal (Al-Aql). 

Según la Kabbalah, el Sendero 26° (el Sendero Hermético) Hod-Tiphareth es llamado “la Inteligencia Renovadora”, porque “el Santo Dios renueva por ella todas las cosas cambiantes que son renovadas por la creación del Mundo”. 

“¡Profano! ¿Qué veis?”, inquiere el Venerable Maestro “desde el Oriente”, porque está representando a la Eterna Sabiduría, la Gnosis, en su función de Hierofante. Y con esa pregunta le está enseñando al mismo tiempo una gran verdad hermética: “lo que es no es todo lo que hay por conocer”. Cuídate de la imperfecta observación y del razonamiento superficial… “Buen viaje, dijo la zorra. He aquí mi secreto. Es muy sencillo: solo puede usted ver bien con su Corazón. Lo esencial es invisible con los ojos" (Antoine de Saint-Exupéry: Le Petit, Gallinard, París, 1946).

Hay una correspondencia evidente entre el ojo y la vista como facultad, y el Intelecto (no la Razón…); las relaciones entre el ojo y el Corazón son muy profundas. Como hemos dicho en otro capítulo: “el ojo es el sol del cuerpo, como el Corazón es el Sol del Alma”. Dice Proclo en El himno al Sol: “Ocupando por sobre el éter el Trono del Medio, y teniendo por figura un Círculo Deslumbrante que es el Corazón del Mundo, tú colmas todo de una providencia apta para despetar la Inteligencia”.

Los Mekubalim de nuestros días, como los Antiguos, dicen en su diario “Saludo al Sol”: “te saludo a ti ¡oh! El Gran Sol Eterno Espiritual, cuyo visible símbolo se levanta en este momento en los cielos; te saludo desde las Estancias de la mañana”.

El Iniciado “ve” las cosas con el “Ojo Interior”, pero para el profano, el hombre ordinario, únicamente cuenta aquello que le transmite el ojo físico, concreto y sensible. Cada uno ve lo que uno “es”; y quien “es” conoce. Por ejemplo, tal como en su época los egipcios no Iniciados afirmaban que los Sabios Hierofantes y Sacerdotes adoraban al Sol (Sol físico), también hoy, la gran mayoría de los historiadores, eruditos, egiptólogos y demás especialistas, aseveran con la misma desenvoltura y ligereza de opinión que aquellos antiguos Sabios eran “adoradores del sol”. Eso es perfectamente comprensible, porque no se le puede exigir a un profano que carece del Conocimiento Iniciático que entienda lo que está más allá de sus posibilidades. Pero lo paradójico e incongruente es que, precisamente, un número muy importante de personas que se consideran a sí mismos Masones, y que, por lo tanto, pretenden ser iniciados, continúen siendo tan ciegos para ver la Verdadera Luz Masónica, como cuando eran simples profanos; es decir, antes de haber sido Iniciados en los Augustos Misterios. Aunque resulte difícil aceptar esta triste realidad, es realmente cierto el hecho paradójico de que la inmensa mayoría de los Masones de las obediencias convencionales ordinarias, prefieren ignorar los Misterios Iniciáticos que tratar de “penetrarlos”; por eso le vuelven la espalda. De tal actitud deriva la ignorancia generalizada que gravita sobre casi todos los componentes de Logias, Capítulos, Areópagos y Consejos, donde todo lo Esotérico, lo Arcano y lo Trascendente es contrario a la insita naturaleza de cada uno de sus componentes individuales. Una Masonería sin el esoterismo y la Gnosis, es como una circunferencia sin un Centro. El Esoterismo incluye al exoterismo, pero jamás lo contrario… 

A todo Masón sincero perteneciente a la Masonería ordinaria, que reflexione con profundidad, no se le escapará un sinnúmero de observaciones que habrían de surgir en su mente, al ponderar las obvias deficiencias en el dominio del Conocimiento de la Verdadera y Real naturaleza de la Orden a la cual se ha vinculado por si Iniciación virtual. Y cuanto más profundice en sus esfuerzos por encontrarle una explicación válida y razonable a tales deficiencias, más desorientado quedará por las inevitables contradicciones e incongruencias que le saldrán al paso… 

Por ejemplo, la gran mayoría de las Obediencias Masónicas ordinarias, en su respectiva “Declaración de Principios”, define a la Masonería como: “un sistema de moralidad, velado en Alegorías e ilustrada por Símbolos”. En primer lugar, si la Masonería es una institución de carácter eminente y específicamente Iniciático, lo cual no significa que sea una sociedad Secreta a pesar de la natural “reserva” con que guarda sus Enseñanzas, ¿cuál es el objeto entonces de la consabida y “clásica” Declaración de Principios? La única posible explicación es que va dirigida al público profano. ¿Pero es que acaso una Organización Iniciática que sea fiel a sus principios, puede formular “declaraciones” que son explicaciones públicas de lo que debe permanecer siendo la “reserva” obligada que caracteriza a una Organización semejante? Esto sólo demuestra que los declarantes son los primeros en ignorar la naturaleza esencial de la Masonería.

En segundo lugar, ¿es acaso la Masonería únicamente un sistema de pura y simple moralidad? La moral aplicada es una serie de modos de “proceder” que regulan la conducta del hombre en sociedad; o lo que es lo mismo, la conformidad de las acciones del hombre a su naturaleza. El acto moral es esencialmente racional. Entonces, ¿para qué velar en “Alegorías” y Símbolos lo que se quiere enseñar, si cuanto más clara, lógica, racional y directa sea la enseñanza, más fácil y comprensible será para quien la recibe? Después de todo, para enseñar “moralidad” no es preciso recurrir al Esoterismo, como tampoco para aprender “moralidad” se requiere recibir una Iniciación Ritualístico-Simbólica. La incongruencia se hace evidente al analizar la frase: “ilustrada por símbolos”, pues el Simbolismo es, en su esencia y por su propia naturaleza, el “Lenguaje de los Misterios”, ya que el Símbolo no es precisamente el medio de transmitir asuntos que pertenecen específicamente al orden puramente racional, sino todo lo contrario, el medio ideal para despertar en el Iniciado la íntima percepción que es de orden intuitivo o supra-racional. Vemos, pues, que quienes han elaborado tales “Declaraciones de Principios” anclaban muy lejos de estos últimos y, por ello, confundieron las perspectivas.

Otras obediencias, por su parte, compendian lo que demuestran “entender” por Masonería en las tres palabras de la “divisa” francesa de Libertad, Igualdad y Fraternidad, que apareció por vez primera en un escrito anti-masónico titulado Los Franc-Masones aplastados, publicado en 1747, y que fue luego adoptada e impuesta por la convención del Gran Oriente en 1877. Tales palabras no pasan de ser unos falsos principios e ideas quiméricas inventadas por mentes políticas de la época, con la deliberada intención de provocar reacciones sentimentales, porque son el medio más eficaz y más cómodo de actuar sobre las masas ignaras, que se movilizan con puro “verbalismo demagógico” y vacua sonoridad de palabras… Aquí estamos de nuevo ante la poderosa influencia profana externa, exotérica y ajena al genuino espíritu Iniciático, derivada de la Revolución Francesa y, por lo tanto, una actitud y actividad específicamente política en el más estricto y bajo sentido del término; error muy propio de una gran número de Masones (?) que confunden la vida exterior, profana y común del hombre de mundo, con el de la Vida Iniciática.

Resulta absurdo pensar que una antiquísima, Sabia y genuina Organización Iniciática como la Masonería, únicamente tuviese por mero objetivo enseñar a hombres ya “hechos y derechos”, todo un Simbolismo relacionado con el Arte de la Construcción, simplemente para inculcarle enseñanzas y “virtudes morales”, como las que se enseñan a los niños en las escuelas de primaria elemental y en las clases de Catecismo de las Iglesias Parroquiales, como bien lo señala el Q ؞H؞W.L. Wilmshurst, en su magnífico libro TheMeaning of Masonry4 . O convertir a los miembros de un Consejo de Alto Grado, por obra y gracia de la puerilidad simplista y sensiblería desbordante, en algo así como un grupo de “boy scouts” rindiéndole “honores a la bandera”… ¿Qué pensaría el Dante o Martínez de Pasquually de comprobar en lo que ha venido a parar el concepto trascendente y sublime del “Vengador de Adán”…?

Según René Guenon, el “moralismo” se vuelve extrañamente invasor en la época actual, pero sobre todo esta vez, por una degeneración del pensamiento religioso, como lo demuestra el caso del protestantismo; es natural por otra parte, que pueblos de mentalidad puramente práctica, cuya civilización es del todo material, traten de satisfacer sus aspiraciones sentimentales con este falso misticismo que encuentra sus expresiones en la moral filosófica5

En cuanto se refiere a las “actividades benéficas”, tampoco es necesario Iniciarse en la Masonería para llevarlas a cabo. Existen excelentes Organizaciones mundiales muy importantes que están ejerciendo desde hace mucho tiempo este tipo de actividades con muchísima más efectividad y éxito y hasta en una más amplia escala de proyección, como son, por ejemplo, la Cruz Roja Internacional, el Rotary Club, el Club de Leones y muchos otros que sería largo enumerar. La razón de ser del “ritualístico” Tronco de la Viuda está muy lejos del espíritu de la “limosna” que humilla a quien la recibe; tiene otro fin que va más allá de la simple ayuda cuantitativa.

Es justo señalar que las incongruencias señaladas, únicamente se advierten en la Masonería Ordinaria, pues en el más reducido y selecto ámbito de la Verdadera Masonería, se ha mantenido incólume la fiel observancia de la genuina Tradición Iniciática. No obstante, a pesar de las deviaciones y de la degeneración que experimentó ya desde sus mismos orígenes, en 1717, la Masonería ordinaria ha quedado reducida, a pesar de todo, al rol de conservadora latente de la Tradición Iniciática occidental en su aspecto básico de Misterios Menores, lo cual permite, a quienes son capaces de reencontrar su sentido profundo y trascendente, reorientar sus pasos en la búsqueda de lo que aún subyace en medio de las ruinas. Quien es capaz de “percibir” el esbozo de Síntesis llevado a cabo por los creadores de la Logia de Londres (1717), es decir, el Masón realmente despierto, comprende el verdadero papel de la Masonería Simbólica (Azul) o de San Juan, que así como su “Santo Patrón” que anuncia La Luz y habla de la Luz, pero él no es la Luz, ella también guía hacia la Luz pero no da La Luz.

La falta de conocimiento de los Reales Principios de la Verdadera Masonería no le permite al Masón ordinario considerar nada, más allá de un simple conocimiento racional y discursivo que, si bien le sirve para los fines prácticos de orden profano, es totalmente, inútil y estéril para elevarlo hacia la espiritualidad pura y hacia los Principios Universales de real trascendencia. Muchos son los que llegan hasta vanagloriarse de esa carencia de conocimientos, y lo que es peor, hasta intentan prohibir a los demás las consideración o la búsqueda de ese Conocimiento que ellos ignoran. Porque a los ojos del hombre ordinario o de quien, a pesar de haber recibido una Iniciación Virtual, no ha logrado alcanzar los niveles correspondientes a los Misterios Menores, toda trascendencia está mucho más allá de sus capacidades de captación y comprensión. La esencia profunda de la Tradición se le escapa porque está fuera de sus posibilidades. Por ello, la verdadera razón del “disentimiento” surge debido a la ignorancia, la incomprensión o la estrechez de conceptos.

Más de treinta y cinco años de continua actividad Masónica, buena parte de ellos ejerciendo la función de Instructor o Monitor en diversas Logias y Capítulos de la Masonería ordinaria, nos ha permitido observar y comprobar la razón de ser de la Masonería Moderna. Se ha llegado al punto crítico del descenso cualitativo: un verdadero “atolladero”. No puede lograrse la correcta formación de Masones integrales porque las Logias están en manos de “profanos totales”, y nadie puede dar de lo que no posee… 

Quien, desde sus comienzos en la Orden no sólo no recibe la genuina Enseñanza, sino el mal ejemplo o instrucción deformante, difícilmente podrá enderezar sus pasos en el futuro, salvo el caso de las excepciones, muy señaladas por cierto, pero que sin embargo, no dejan de manifestarse de vez en cuando. “Árbol que crece torcido, nunca su tronco endereza, pues se hace naturaleza el vicio con que ha crecido”. 

Muchas veces fuimos invitados por algunas Logias cuyos Venerables Maestros intentaban al menos motivar a sus miembros con charlas y coloquios, y se nos pidió que diéramos Instrucción Masónica. Debo confesar, con pena, que los resultados en general fueron decepcionantes y hasta ingratos en algunos casos, porque un número mayoritario de “masones” no tiene el menor deseo de ser instruido Masónicamente. Una impresión que invariablemente obtuvimos, salvo contadísimas excepciones, fue la de un embozado pero beligerante rechazo. Pocas veces, quien recibe lo que no merece, agradece lo que recibe… 

Las causas que originan esta situación, son de diversa índole, pero en la mayoría de los casos pudimos advertir que el motivo se originó en la persona que “catequizó” al candidato y lo “convenció” para que pidiera su entrada en la Orden. Casi siempre se trató de amigos, de colegas o de compañeros de trabajo, de partido o de sindicato. Le “vendieron” una idea muy “folklórica” de lo que según ellos es la Masonería. Unos cuantos se hicieron Masones “porque los Hermanos se ayudan mutuamente entre sí”. Otros, porque sólo deseaban disponer de un lugar donde reunirse “en camaradería” con un grupo afín y poder hablar de asuntos relacionados con sus propios intereses, gustos e inclinaciones, tal como podría hacerse en un Club Social. Había también quienes se Iniciaron en procura de “protección”, bien porque quien los “motivó” les hizo demasiado énfasis en el aspecto simplista y utilitario de la “Fraternidad”, como las asociaciones de mutuo auxilio, o porque esperaban que la Orden les sirviera de escudo protector contra quienes pudiesen intentar algo contra ellos. Otros, finalmente, aquellos que se dan por satisfechos con ser “masones” de nombre únicamente; es decir, de “jugar a los Masones”. Estos generalmente suelen disfrutar grandemente de lucir vistosos Collarines, Bandas e Insignias, sin que les falte el consabido anillo con la Escuadra y el Compás y hasta la calcomanía en el vehículo que conducen. Este tipo de Masones, que podríamos llamar “de utilería”, va pregonando por doquier su condición de “Masón” sin darse cuenta de que su actitud, además de ridícula es totalmente anti-masónica. Si hay algo que distingue al verdadero Masón del hombre común es, precisamente, su conducta y su modo de ser; por sus obras se conoce al Verdadero Constructor…

Son muy pocos, poquísimos, los que entraron a la Orden buscando “algo más” que toda esa sarta de nimiedades pueriles porque intuyen que la Orden fue proyectada, constituida y establecida para fines superiores, realmente nobles y trascendentes. Es en este último grupo de individuos donde se encuentra una ínfima minoría que constituye la esperanza de la reconstrucción posible, la materia prima apropiada para la formación Masónica. Desafortunadamente, “su número no es legión”

El efecto deformante ya señalado, también lo hemos podido comprobar en los pocos casos cuando aceptamos vincular a una Orden Masónica Interior (Operativa) a un reducido número proveniente de Logias Ordinarias quienes, además de haber dado muestras de interés en buscar “más luz”, aparecían como anhelantes de comenzar el Método Operativo encontrándose como decían, totalmente insatisfechos por la falta absoluta de la transmisión de una Enseñanza Tradicional en su Rito u Obediencia originario. Ocurrió que, casi todos ellos, una vez en posesión del modus operandi y plenamente asistidos de la Iniciación correspondiente, comenzaron por esgrimir una aparente “falta de tiempo” para llevar a cabo la Ascesis o Trabajo Interior, pero pretendiendo invariablemente suplantar con ávidas y desordenadas lecturas de libros y meras especulaciones mentales lo que únicamente puede lograrse mediante la realización efectiva del V.I.T.R.I.O.L. Alquímico… Este es el tipo indeciso y “tibio” que se queda en el camino porque el Hombre Viejo no le permite decidirse de una vez por todas a darle el frente al “enemigo” para derrotarlo. Estos difícilmente podrán llegar a “destronar al Bafometo”… pues, el Bafometo los mantiene destronados…

Los viejos Masones ingleses solían referirse a la Iniciación masónica como Riding the Goat (Montar el Chivo), evidente referencia al Bafometo, ya que uno de los fines esenciales de las Escuelas Iniciáticas es el de “echar del Trono al Bafometo”, porque el Trono pertenece al Hombre. El Iniciado tiene que ocupar el lugar del Bafometo y obligarlo a servirle… 

Serge Marcotoune, en su libro La Science secrete des initiés, dice: “recuerda que el Bafometo no es sino un usurpador de tu lugar, y que mañana, cuando tú te levantes, él será tu esclavo. Pero no te olvides que el Bafometo una vez vencido, no se duerme, y que sin cesar espera su revancha, y que en la primera oportunidad se esforzará por volver a meter a su domador en las redes de las pasiones desencadenadas… Sólo la segunda muerte o reintegración parcial hace que el Iniciado sea inaccesible a la acción de la fuerza animal del Bafometo. Si estás caído, si Bafometo te domina hoy, no desesperes: recuérdate que Bafometo no es sino un usurpador de tu puesto, y que mañana, cuando tú te levantes, él será tu esclavo. Por eso es por lo que cualquiera que sea el grado de tu caída, no estás perdido, todo permanece en tus manos, en el esfuerzo de tu voluntad, de tu obra por levantarte” 6 .

Derriba al Bafometo de su trono y conviértelo en tu perro fiel”, ordena el Arcano XV. Tal es la Obra de Reparación que el Iniciado ejecuta en su dominio íntimo. En cambio, la obra nefasta de la contra-Iniciación es el culto de los “adoradores de Bafometo”, el Satanismo que corrompe todo cuanto toca, sin distinguir entre sus víctimas a personas inocentes y hasta bien intencionadas… El Iniciado, el hombre que “ya ha puesto su mano sobre el arado”, no debe permitir jamás que su consciencia humana se bestialice, pues no hay bestia más terrible que el hombre cuando actúa como una bestia… Quien aplica la práctica del conocimiento, comienza a ganar su propia liberación… 

EL COMIENZO DE LA DESVIACIÓN PROFANADORA 

René Guenon había podido darse cuenta directa y personalmente del verdadero carácter de la Masonería, que es, según autorizada opinión, “la más importante supervivencia de las antiguas organizaciones Iniciáticas del mundo occidental”. El señaló que la Masonería había “degenerado” al convertirse simplemente en Masonería Especulativa; es decir, el cambio acarreó una capiti deminutio. Disminución en la calidad del Conocimiento y la acción Iniciática que conduce a la Realización Espiritual. Y aunque como él mismo lo aclara “no se puede hablar aquí de “discontinuidad”, aún si hubiese habido un “cisma”, la filiación no se interrumpe por ello y permanece a pesar de todo; la incomprensión de sus adherentes, señala, no altera en nada el valor propio de los Ritos y de los Símbolos de los que ella permanece siendo depositaria”7 . El mismo autor escribió: “la Masonería “especulativa” que ha tomado nacimiento cuando las Corporaciones Constructoras estaban en plena decadencia, por su mismo nombre indica muy claramente que estaba confinada a la “especulación” pura y simple, es decir, en una teoría sin realización; evidentemente sería equivocarse de la manera más extraña considerar eso como un “progreso”. Entre la verdadera o Antigua Masonería y la Masonería Moderna sólo queda un punto común fundamental: el Simbolismo. Pero como el Simbolismo es el que permite al Masón acceder a un modo de conocimiento que está más allá de la expresión racional, si el Masón no sabe cómo utilizar los “útiles” que ese Simbolismo pone en sus manos, permanecerá siendo un “profano” a pesar de haber recibido la Iniciación Virtual, pues, quien además de recibir la Iniciación Ritualistico-Simbólica, no recibe simultáneamente el esoterismo que “pone en acción” la operatividad del Conocimiento Iniciático, jamás logrará entrar al Verdadero Templo, el Templo Interior, el “Templo de Henoch”, ya que a ese Templo no puede entrar nadie que no haya “conocido la letra “G”, la Gnosis Masónica…

Esa grave deficiencia en la calidad del Conocimiento Masónico, fue y continuará siendo la causa principal de la degeneración y de la desviación profanadora que se acentuó sensiblemente, cuando una rama de la Masonería cayó en manos de una mayoría de sus miembros que, totalmente ignorantes de la Genuina Tradición, pero embelesados en cambio por el Enciclopedismo que estaba “de moda” en su época, reaccionaron como niños en un gran circo: se quedaron fascinados por la corriente de pensamiento profano que inundó las Logias, haciéndolas caer en el bajo terreno de las luchas políticas, con sus influencias anarquizantes y sus tendencias abiertamente racionalistas, que terminaron por convertirlas en organismos con simples objetivos sociales y políticos, al mismo tiempo que se reducía cada vez más el amplio horizonte espiritual de antaño, a una huera actitud moralista y a una “fraternidad de Montepío”. Las Logias llegan prontamente a convertirse en simples lugares de reuniones “profanas”, como podía hacerse en un sindicato o en un partido político; todo ello bajo una radical actitud de combate disolvente y extremista, donde el abuso de la palabra y el cultivo de la verborrea estéril y chabacana convertían a los Templos masónicos en verdaderos centros activos de la contra-Iniciación. Como bien lo señaló J. Corneloup: “La Franc-Masonería “organizó” tan poco la Revolución, que la Revolución, en seguida, desorganizó a la Franc-Masonería”.

De ese modo, la Orden que debía transformar al hombre “profano” en un Iniciado es, por el contrario profanada y transformada ella misma por la invasión avasallante del hombre común, y reducida a los más banales fines y propósitos. Las aparentes conquistas del mundo exterior la desvían de los intereses de la Vida Interior que constituye la razón de ser de la Verdadera Masonería. Las ideas de “progreso” y de “humanismo” la coloca a las antípodas de todo Esoterismo verdadero. Por su parte, los verdaderos Iniciados y Adeptos de la Antigua Masonería siguen funcionando separadamente para evitar que la ola degeneradora pudiera barrer con todo y se limitan a actuar en sus Círculos Internos, aunque siempre atentos al despertar de los pocos Masones de las Logias ordinarias, para orientarlos y transmitirles el Verdadero Conocimiento.

Por la carencia absoluta del fundamento Tradicional Operativo de la Masonería Moderna o Especulativa, fue cayendo dentro del remolino de la corriente “a la mode” y, a falta de la auténtica Tradición Iniciática orientadora y equilibrante, conductora e iluminadora, las Logias se tornan en simples “frentes de lucha” contra determinadas corrientes políticas y sociales pregonando la resistencia a toda autoridad, a la ortodoxia y a la Tradición, dándole en cambio, franco paso a la tesis racionalista y “revolucionaria”. En semejante ambiente, el recién llegado que ignora absolutamente todo cuanto representa la Genuina Tradición Iniciática, por carecer de Instructores y de Maestros Hábiles que pudieran conducirlos hacia una Realización Masónica, se limita a “seguir la corriente del sistema” que allí encuentra firmemente enraizado y, por su parte trata de aparecer “contestatario”, “racionalista” y “crítico anticonformista” de muchas cosas que hasta ignora, pero que no obstante estará siempre dispuesto a combatir. En fin, una verdadera y auténtica “escuela para la inflación del ego”, una escuela del desorden, “invirtiendo” de ese modo la razón de ser de toda Escuela Iniciática, que sólo busca la muerte del hombre profano, “cortándole la cabeza” or medio del abandono de todos los prejuicios y malformaciones adquiridas en el mundo profano y “poniendo orden en su caos interior”… Fue de ese modo, como la Masonería Moderna, con honrosísimas excepciones, pretendiendo liberarse de “dogmatismos”, se empantanó en otro que resultó aún peor. Le ocurrió como el que arrojó el “agua sucia con el niño adentro”.

Por haberse rebajado y reducido a ese solo y único aspecto externo y exotérico, la Masonería Moderna, desde hace más de dos siglos se quedó “huérfana de la Palabra”. Le ocurrió algo semejante a lo que experimentó la Iglesia Romana cuando pretendió convertirse en detentora del poder temporal, no solamente dándole la espalda al Esoterismo y a la Gnosis, sino que los combatió a sangre y fuego, como también lo haría hoy mismo si pudiera, pero no le alcanza el tiempo para luchar a brazo partido contra el Marxismo que la está invadiendo a toda velocidad. Cuando pudo haber sido el mejor “catalizador” de la genuina Tradición, se infló de orgullo y pretendió imponer dogmas autoritarios, para tratar de opacar y desfigurar las Grandes Verdades Eternas. De allí sólo había un paso a la rapacidad humana, fuente de los peores despotismos, abusos y excesos que han sido una de las principales causas del cataclismo social que hoy vive y sufre el Mundo Occidental. Como consecuencia de esos errores, hoy vemos cómo los demoledores efectos de la “socialización” de las normas religiosas, poderosamente enquistadas en la realidad eclesial, vienen ocasionándole una insurrección que brotó desde su interior. Podríamos decir que las famosas palabras “Mane, Thecel, Phares”, ya han aparecido sobre los muros agrietados del Templo de San Pedro. Especialmente desde que “los Antiguos Documentos fueron reemplazados por el Nuevo Rito” (Et antiquum Documentum Novo cedat ritui).

LA POSIBLE REGENERACIÓN DE LA MASONERÍA ORDINARIA 

“El verdadero remedio contra la degeneración actual de la Masonería, y sin duda el único, suponiendo que la cosa sea todavía posible, sería, cambiar la mentalidad de los Masones, por lo menos de aquellos que sean capaces de comprender su propia Iniciación, pero a quienes (es necesario decirlo) no se les ha brindado hasta ahora la ocasión, su número importaría poco, porque en presencia de un trabajo seria y realmente Iniciático, los elementos “no calificados” se eliminarían pronto por sí mismos; y con ellos desaparecerían también, por la fuerza misma de las cosas, esos agentes de la contrainiciación, ya que nada podría darles motivo para su acción. Para operar un “enderezamiento” de la Masonería, en el sentido Tradicional, no se trata de “apuntar a la luna”, ni de construir en las nubes; se trataría, para comenzar, de utilizar solamente las posibilidades de las cuales dispone, por reducidas que ellas sean, pero en una época como la nuestra, ¿quién osará emprender semejante obra?8.

LA OBRA DEL MAESTRO MARTÍNEZ DE PASQUALLY

Una obra semejante, como la que señala René Guenon en el párrafo anterior, obra de reconstrucción y reformación Masónica, la comenzó a ejecutar Martínez de Pasqually al fundar, en 1754, en Montpellier (Francia), el capítulo de los “Jueces Escoceses”, con la Patente Masónica recibida por su padre el 20 de mayo de 1783, del Gran Maestro de la Logia de los Stuart, Charles Edward Stuart, nieto de James II, quien había sido solemnemente proclamado Gran Maestro de la Masonería escocesa, el 24 de septiembre de 1745.

Para el año de 1758 ya L’Ordre des Chevaliers Maçons Elu-Cohen de l’Univers es un hechoque da comienzo a la obra y al apostolado de Martínez de Pasqually. Robert Ambelain en su libro Le Martinisme, dice respecto al soberano Gran Maestro de los Elegidos-Cohen, lo siguiente: 

“Martínez de Pasqually pasa su vida enseñando a los Masones franceses de las obediencias ordinarias (y que erraban de sistema filosófico en sistema filosófico), y esto bajo el aspecto exterior de un Rito Masónico ordinario, una verdadera Enseñanza Iniciática, susceptible de revestir el aspecto de una Theodicea, de una Cosmogonía, de una Gnosis y de una Filosofía. A fin de tener elementos ya semiformados en una cierta disciplina intelectual y material, no acepta en su Orden sino a Masones regulares, titulares del Grado de Maestro (Tercer Grado). Por otra parte, como sucede que elementos de gran interés le llegan por el canal de la vía “profana”, establece, a la base de sus sistema una transmisión previa suficientemente rápida de los tres Grados de la Masonería ordinaria (Masonería Azul o de San Juan)”. “De hecho, se comprenderá más tarde, la razón secreta de esta afiliación previa a la Maestría Masónica reside en el hecho de que su escuela descansa sobre la misma Leyenda, o el mismo Mito de la Masonería, la Leyenda de Hiram, presentado sin comentarios, sin ninguna alusión a su Esoterismo, Martínez de Pasqually de una explicación trascendente, osatura de su Sistema Teogónico. Pero la da en las Clases Superiores de la Orden bajo este segundo aspecto, dejando a los tres Grados inferiores ordinarios la presentación legendaria, común a todas las Obediencias. Martínez de Pasqually recorrió misteriosamente una parte de Francia, el Sureste y el Mediodía, principalmente. Saliendo de una ciudad sin decir a dónde iba, llegaba del mismo modo, sin dejar entrever de dónde venía. Comienza muy probablemente su misión en 1758, porque en su carta del 2 de septiembre de 1768 declara que los hermanos Aubenton, comisarios de la Marina Real, son sus adeptos desde hace diez años. Propagando su Doctrina reúne adherentes en las Logias de Marsella, Avignon, Montpellier, Narvona, Foix y Toulouse. Se establece finalmente en Bordeaux, donde llega el 28 de abril de 1762. Mas, antes de comenzar su Apostolado Inicíático, él había tenido previamente una actividad Masónica cierta”9 .

En el prefacio del libro Tratado de la reintegración de los seres, el “Caballero de la Rosa Creciente”, dice, hablando de Martínez de Pasqually: “este hombre de un desinterés y de una sinceridad por encima de toda sospecha, se esfuerza por volver a traer a los principios esenciales de la Franc-Masonería, ciertas Logias que muy sensiblemente se habían desviado en esa época (segunda mitad del siglo dieciocho), como consecuencia de una serie de acontecimientos que es inútil exponer aquí. La tarea de Martínez era difícil: recorriendo sucesivamente de 1760 a 1772 las principales ciudades de Francia, selecciona en el seno de los Talleres Masónicos lo que él juzga que puede servir para construir un núcleo, un Centro para sus operaciones ulteriores. Entregando Patentes Constitutivas a nombre de su Tribunal Soberano, establecido en París desde 1767, Logias clandestinas de provincia, no duda en reclutar afuera hombres que le parecen dignos del Ministerio que deberían ejercer. Se trataba, en la mente del fundador, de un verdadero Ministerio Sacerdotal porque la palabra Cohen, en hebreo, significa Sacerdote; esto sería, pues, de alguna manera, un ensayo de restauración del Sacerdocio Judío en la Masonería Interior. Es así como se forma bajo el Rito de los Elegidos-Cohen, que no es otra cosa que una Rama muy ortodoxa de la Verdadera Masonería, injertada sobre el Antiguo Tronco y basada en un conjunto de Enseñanzas Tradicionales muy precisas transmitidas siguiendo exactamente el poder receptivo adquirido por sus miembros por medio de un trabajo enteramente personal. La teoría y la práctica van estrechamente unidas”10 .

El maestro Martínez de Pasqually, al intervenir con su Reconstrucción en la Masonería ordinaria, lo hace entre otras razones, para evitar que se perdiera el doble aspecto de la tradición Iniciática: La Caballería y el Sacerdocio (Iniciación Real o Arte Real, e Iniciación Sacerdotal o Arte Sagrado). En la Orden que él fundó, los Grados, tanto en la Orden o Templo Exterior, como en el Templo Interior, establecen una escala que va desde los tres primeros Grados de la Masonería Azul o de San Juan (Iniciación Artesanal), continuando con los Grados Intermedios de la Caballería (Eques o Miles: Iniciación Real), hasta los Grados Superiores Sacerdotales; desde Levita hasta Gran Sacerdote (Cohen-haGadol): Arte Sagrado con sus respectivas Técnicas para la puesta en obra de los Conocimientos transmitidos con la Iniciación correspondiente a sus respectivos dominios. El Rito Cohen jerarquizado bajo la forma que tenía en el siglo XVIII, es como sigue: 

  • Clase del Atrio: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón: Masonería Azul (Filosófica). 


  • Clase del Pórtico: Aprendiz, Compañero y Maestro Cohen: Masonería Verde (Cabalística). 


  • Clase del Templo: M. El. Cohen, Gr. M. Cohen o Gr. Arquitecto y Gr. El de Zorobabel: Masonería Negra (Teúrgica). 


  • Clase secreta: Réaux-Croix y Gr. M. Réaux-Croix: Masonería Roja (Sacerdotal).
Réau o Roux, según R. Le Forestier, son términos que significan: “Hombre-dios muy fuerte en Sabiduría, virtud y poder”. No confundir con Rosa Cruz. Dicho término de “Reau” significa “poderoso sacerdote”. “Con los Elegidos-Cohen, multiplicados y organizados, la Tradición Occidental poseía en ella su Milicia Sagrada, tal como lo había poseído antes el Templo de Jerusalén con sus Caballeros Levitas o el Cristianismo Medieval, con sus Templarios a la vez Sacerdotes y Soldados”11 .

Como resultado de la resurgencia de la Orden de los Elegidos-Cohen en 1943, además de volver a tomar el Rito Cohenoriginario del siglo XVIII, el Il ؞ y PH Aurifer, quien junto con sus Altos Grados Masónicos, también es poseedor del Episcopado Cátaro, inició su valiosísima obra de Reconstrucción, estableciendo una Síntesis del pensamiento Gnóstico, y en virtud de sus poderes sucesionales (154° grado, según Evode, primer Patriarca de Antioquía), integró en la Filiación Sacerdotal de los Elegidos-Cohen (Sucesión según Levi y Aarón) la Sucesión de Melkisedec, uniendo así la Antigua y la Nueva Alianza, por la cual la Orden de los Caballeros Masones Elegidos-Cohen, es detentora de una Triple Sucesión o Cadena Sacerdotal (Shelsheleth): la de Levi y sus hijos (Guardianes del Tabernáculo), la de Aarón, primer Sumo Sacerdote de la Antigua Ley, hermano de Moisés, y la de Melkisedec (Génesis 14,18-19), que es la gran Tradición Primordial (Hebreos 5,6 y 7,1-28).

En lo que respecta a la Filiación Caballeresca, la Sucesión Apostólica le concede un carácter de regularidad absoluta, por cuanto el Obispo es, por función, el único y legítimo dispensador del Miles XP (Caballero). 

J.H. Probst-Biraben, Caballero Bienhechos de la Ciudad Santa (C.B.C.S.), en su libro Les Mystères des Templiers, dice: “ni entre los Cristianos ni entre los Musulmanes, una Orden sabría fundarse sin la “consagración” por parte de un personaje cualificado, consagrado por transmisión de poderes de los Apóstoles o los Profetas. Hugues de Payns y Geoffroy de Saint-Omer la recibieron del Patriarca Theocletes, originario, por Sucesión Apostólica, de san Juan el Evangelista. Esto explica, en parte, su culto a san Juan y a la Doctrina del Johanismo que tiene la reputación de haber profesado”12 . Como ya lo hemos dicho, nuestra Tradición Masónica Moderna, fue el resultado de una Síntesis establecida por los verdaderos “Superiores Incógnitos” o Guardianes Desconocidos, sus fundadores: los Rosa-Cruces, entre 1614 y 1717, quienes a su vez se originaron entre las castas sacerdotales de la Antigüedad. Bien señalaba el Gran Maestro Constant Chevillon: “el alma verdadera de la FrancMasonería se debe describir, no por los hombres enrolados bajo su estandarte, sino más bien según la Tradición de la cual ella pretende prevalerse”. 

LA INICIACIÓN SACERDOTAL: SU FUNCION ESPECÍFICA

A fin de poner las cosas en su justo lugar y evitar malentendidos, consideramos conveniente aclara el concepto Tradicional de Sacerdote, porque entre la inmensa mayoría de los Masones de las Obediencias ordinarias y, especialmente, aquellas que se jactan o presumen de anticlericales, prevalece un concepto erróneo, posiblemente derivado de la encarnizada persecución y lucha que la Iglesia católica romana organizó contra la Masonería, desde la bula In Eminenti, el 4 de mayo de 1738, cuando el Papa Clemente XII condenó por primera vez a la Masonería. Golpes bajos, que ya habían comenzado el 14 de marzo de 1645 con la requisitoria dirigida contra las corporaciones, por la facultad de teología de París: la Bula Providas Romanorum Pontificum del Papa Benito XIV, el 15 de junio de 1751; la Constitution Ecclessianm Christi, de Pío VII, el 13 de septiembre de 1821; la Bula quo Glaviora, de León XII; la Encíclica Traditi, de Pío VIII, el 21 de mayo de 1829, la Mirare Vos, de Gregorio XVI; la Qui Pluribus, promulgada por Pío IX, el 9 de noviembre de 1846; la alocución Multiplices Inter del 25 de septiembre de 1865; la encíclica Humanun Genus del papa León XIII, el 20 de abril de 1884, y tantas otras acciones que hicieron correr mucha tinta y no poca sangre…


Recurrimos a la más grande autoridad que ha tenido Occidente en el ámbito de la Tradición Iniciática, desde el punto de vista Doctrinal, René Guenon, para que con su inestimable opinión nos oriente respecto a la verdadera Función del Sacerdocio:

“La Función del Sacerdocio no es precisamente aquella que los conceptos occidentales de hoy día le atribuyen, de “clérigos” o “padres”. Clérigo no  significa otra cosa que “sabio”, erudito, docto, y se opone al “laico” que designa al hombre del pueblo, es decir, del “vulgo”, asimilado al ignorante o al “profano”, a quien no se le puede pedir sino “creer” aquello que no es capaz de comprender. En la Edad Media se llamaba Clérigo al “hombre letrado” y de Estudios Escolásticos, aunque no tuviese Orden alguno. En cuanto al Sacerdocio, su función esencial es la conservación y la transmisión de la Doctrina Tradicional. La verdadera función del Sacerdocio es, por lo tanto, y por encima de todo, una función de “Conocimiento y Enseñanza”, y es por ello por lo que su atributo propio es la Sabiduría. Indudablemente, otras ciertas “funciones” más exteriores como la celebración o ejecución de Ritos les pertenece igualmente, ya que requieren el conocimiento de la Doctrina y participan del carácter “sagrado” que está inherente en éstos; mas, estas funciones no son sino secundarias, contingentes y en cierto modo accidentales. Si alguna cosa posee el carácter “Sagrado” y “Religioso” no son de ninguna manera equivalentes, y el primero de estos términos es mucho más extenso que el segundo, si la Religión forma parte del dominio “Sagrado”, éste en cambio comprende elementos y modalidades que no tienen absolutamente nada de Religioso; y el Sacerdocio, como su nombre lo indica, se relaciona sin ninguna restricción a todo cuanto pueda ser considerado verdaderamente “Sagrado”. Si el Sacerdocio es por esencia el depositario del Conocimiento Tradicional, no significa que posee el monopolio, puesto que su misión es, no solamente conservarlo integralmente, sino también “comunicarlo” a todos aquellos que son aptos para recibirlo y de distribuirlo en alguna forma jerárquicamente según la capacidad intelectual de cada uno. Todo conocimiento de este orden tiene pues su fuente en la enseñanza sacerdotal, que es el órgano de su transmisión regular, y lo que aparece como más particularmente reservado al sacerdocio, en razón de su carácter de “pura intelectualidad” (la Inteligencia pura y el Conocimiento Supra-racional), es la parte superior de la Doctrina, es decir, el conocimiento de los principios mismo, mientras que el desarrollo de ciertas aplicaciones conviene mejor a las “aptitudes” de otros hombres, que sus funciones propias ponen en contacto directo y constante con el mundo manifestado; es decir, con el dominio al cual se relacionan estas aplicaciones. Es por lo que vemos por ejemplo en la India, que ciertas ramas secundarias de la Doctrina han sido estudiadas más especialmente por los Kshatriyas, mientras que los Brahmanes no le adjudican sino una importancia relativa, ya que su atención está sin cesar fijada en el orden de los Principios Trascendentes e inmutables, de lo cual todo el resto no es sino consecuencia accidental, o si tomamos las cosas en sentido inverso sobre el objetivo supremo en relación al cual todo el resto no son sino medios contingentes y subordinados. Existen inclusive libros tradicionales que son particularmente destinados al uso de los Kshatriyas, porque presentan aspectos doctrinales adaptados a su propia naturaleza (como en el caso de los Itihasas y los Puranas, mientras que el estudio del veda concierne propiamente a los Brahmanes, porque en él está el principio de todo Conocimiento Sagrado). Hay “Ciencias Tradicionales” que convienen sobre todo a los Kshatriyas, mientras que la Metafísica pura es patrimonio de los Brahmanes. De esta distinción en el Conocimiento Sagrado o Tradicional, de dos órdenes, que se pueden, de una manera general, designar como el de los Principios y el de las aplicaciones, o según lo que acabamos de decir, como el orden “metafísico” y el orden “físico”, han derivado, en los Misterios Antiguos en Occidente como en Oriente, la distinción de lo que se llama los “Grandes Misterios” y los “Misterios Menores”, estos últimos comportan esencialmente el conocimiento de la Naturaleza y aquellos otros el Conocimiento de lo que está más allá de la Naturaleza.

Desde un punto de vista un tanto diferente, pero no por ello menos estrechamente ligado a esto, se puede decir que a los “Misterios Menores” conciernen solamente las posibilidades del estado humano, mientras que los “Grandes Misterios” concierne los “estados supra-humanos”, por la realización de estas posibilidades o de estos estados, ellos conducen respectivamente al “Paraíso Terrestre” y al “Paraíso Celeste”; u no hay que olvidar que, como lo indica Dante muy claramente en la “Divina Comedia”, el “Paraíso Terrestre” no debe ser considerado en realidad sino como una etapa en la vía que conduce al “Paraíso Celeste”. Es, por lo tanto, el Sacerdocio, en virtud de su función de enseñanza, el que confiere igualmente las dos Iniciaciones (la “Iniciación Real” y la “Iniciación Sacerdotal”), y que asegura así la legitimidad efectiva, no solamente de sus propios miembros sino también de la casta a la cual pertenece el Poder Temporal”13 

Vemos pues, que el Sacerdote de las Escuelas Iniciáticas Tradicionales, por razón de su doble investidura recibida a través de su paso por los Misterios Menores (Vía Real) y por los Misterios Mayores (Vía Sacerdotal), está capacitado para ejercer las tres grandes funciones originales: la Función Iniciática, la Función Sacrificial (del latín sacrum facere: hacer sagrados los seres y los objetos de la naturaleza) y la Función Real consistente en mantener a la comunidad humana en armonía con el Universo dinámico, y al utilizar éste par gobernar los mecanismos espacio-temporales. Tal es el orden (RTA) de la Teocracia primitiva, y a través de cuya Cadena el Sacerdocio se vincula con la Tradición Primordial y la “presencia de Tsedech”14 .

El Pontífice-Rey de la Antigüedad es el prototipo de la doble función de la Autoridad Espiritual y el Poder Temporal en un solo y mismo individuo, que era constituido como el dispensador de la Función Sacerdotal y de la Función Real, cabeza de la Teocracia pura, ejemplo del régimen gubernamental perfecto. Tales fueron los dioses-héroes de la comunidad, como Marduk en Babilonia, Anu y Enlil en Sumeria, Sin en Ur, Nemrod “el vigoroso cazador delante de Jehová”, en Babel, Erek y Accad; y algunos de los Faraones considerados como “hermanos de los dioses”, “señores de los hombres”e intermediarios (Pontifex) entre unos y otros. 

Finalmente, para tranquilidad de los anti-clericales a ultranza, les podemos afirmar que la verdadera razón de ser de los Sacerdotes Iniciados no es precisamente para “jugar al cura”15, como lo diría un francés, ni para constituirse en lo que la sabiduría popular venezolana define como “cura de misa y olla”; muchísimo menos para el contrahecho rol de enlace guerrillero o de “líder de barrio”, que muchísimos Sacerdotes desempeñan en nuestros mal-hadados tiempos de total inversión de funciones y valores. Pero, ése es el “fruto” de haberle dado la espalda a los Misterios; y lo que es aún peor, de haber perseguido y atacado por todos los medios a la Tradición Iniciática. A ese vestigio del Sacerdocio no es posible concederle siquiera, en descargo de tan evidente como lamentable desviación, las famosas palabras de Bruno Cornachiola: “ellos han abandonado el Misterio por el Ministerio”, porque lo que en verdad están ministrando es el activismo político, que es de orden eminentemente temporal, en abierta contradicción con su específica función espiritual (Ministerium), o lo que es lo mismo, una “perversión” de la función que deberían ejercer legítimamente. “Hay que saber poner cada cosa en el rango que le corresponde”. “La benevolencia del rey es para con el ministro entendido: mas su enojo contra el que lo avergüenza”16.

“Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los levitas”17.

EL OFICIO (CRAFT) Y LA DESTREZA BASE DEL ARTE

De acuerdo con el origen sajón de la Masonería Moderna, la palabra Craft (originariamente croeft) significa skill (habilidad, destreza, pericia, maña), por eso al Masón se le denominaba craftman, es decir, alguien diestro, hábil, experto o ducho en su arte (skillfull). Posteriormente, con el desarrollo de la Masonería Especulativa, la palabra Craft pasó a significar el cuerpo entero de Franc-Masones disperso por el mundo. El gremio (Craft) representa el primer estadio jerárquico de la Verdadera Masonería, basada en la función que ejercen sus componentes. El “operario” corresponde al Esquire (Don, Hidalgo), el Knight: Caballero, Eques y el Priesthood (Sacerdocio) a la Autoridad Superior (Sovereign Commander o Inspector) el que supervisa (Epíscopos).

Tenemos entonces los tres niveles operativos del picapedrero (el que debasta la Piedra Bruta); el Caballero, el máximo nivel de Conocimientos Cosmológicos, propios de los “Misterios Menores”; y el Sacerdote, el Metafísico, Pontífice y Transmisor del Conocimiento tanto a nivel Cosmológico, como en su propio nivel (Misterios Mayores). 

“Todo lo que subsiste aún en las organizaciones auténticamente Iniciáticas de Occidente, en cualquier estado de decadencia que ellas estén actualmente, no tiene otro origen que el ligado a los Oficios, tomados éstos como “base” o “soporte”; oficios que son susceptibles de una significación superior y más profunda, para poder efectivamente servir de vía de acceso al dominio Iniciático. Aunque en la concepción profana y moderna un hombre puede adoptar una “profesión” cualquiera y cambiarla a voluntad como si esa profesión es algo puramente exterior a él, sin ningún nexo real con lo que él es verdaderamente, con lo que hace que él sea él mismo y no otro; en la concepción Tradicional, al contrario, cada uno debe normalmente desempeñar la “función” a la cual está destinado por su misma naturaleza, con las aptitudes determinadas que son esenciales; no pudiendo desempeñar otra profesión sin que constituyese un grave desorden que tendría su repercusión sobre toda la organización social de la cual forma parte; mucho más, si un tal desorden se llega a generalizar, produciendo efectos sobre el medio Cósmico mismo, ya que todas las cosas están ligadas entre sí y por rigurosas correspondencias. Así pues, en la concepción Tradicional, son las cualidades esenciales de los seres las que determinan su actividad. Si el oficio (la función o Ministerium) es algo del hombre mismo, y como una manifestación o una expansión de su propia naturaleza, es fácil comprender que puede servir de base a una Iniciación, y hasta que sea, en la generalidad de los casos, lo que él tiene mejor adaptado a ese fin. En efecto, si la Iniciación tiene esencialmente por fin sobrepasar las posibilidades del individuo humano, no es menos cierto que ella no puede tomar por punto de partida sino al individuo tal como es, mas bien entendido, tomándolo de alguna manera por su lado superior; es decir, apoyándose sobre lo que él tiene en sí de más propiamente cualitativo. Se comprenderá por lo tanto que dos medios puestos en acción como “soportes” no pueden tener eficacia sino corresponden realmente con la naturaleza misma de los seres a los cuales se aplican. Esto es una verdadera cuestión de “cualificación” en el sentido Iniciático del término”18 .

Decía el Buddha: “yo considero el nacimiento y la decadencia de las creencias como simples rastros dejados por las cuatro Estaciones”. El Retorno de Henoch es portador de un fluido animador que restituirá las fuerzas gastadas, que actuará como un agente reparador y reconstituyente de lo que se usó y declinó. Traerá la Regeneración, la revisión y la puesta a punto de todo lo Tradicional, para un Nuevo Ciclo que va a comenzar con la estabilización, la armonía y la justicia, para asegurar la renovación (NSHR) y conservación de los valores perennes de la Tradición; porque no hay ningún bien que en esta vida no se torne hacia lo peor, y la corrupción de lo mejor es la peor de todas: corruptio optimi pessima. Ese Agente Reparador ayudará en la tarea de la transmutación de lo vil y de lo corrompido en lo noble y lo íntegro dirigido hacia el bien. Tal es el “espíritu” de la Masonería invisible y triunfante, la Masonería de siempre, la Masonería que retorna. 

“Es por la acción inteligente, tradicional y perseverante de sus afiliados, que la Masonería reencontrará al fin su “verdadero rostro”, aquel que habían deseado sus promotores verdaderos: los Rosa-Cruces del siglo XVIII”19 . Esos Sabios promotores fueron los Guardianes de la Tradición Esotérica. Su rápido paso fue como ese esplendor meteórico que contemplamos a veces en el espacio; como la breve antesis de una bella Rosa, pero cuyo perfume continúa esparciendo aromas en los aires y el dorado germen de su polen va activando nuevas Rosas que se abren a su fértil impregnación como cráteras sedientas del rocío del Cielo. Yvon Le Loup, mejor conocido por el seudónimo de Sedir, nos dice en su libro Les Rose-Croix: “un mismo principio rige el Cosmos y los individuos y las colectividades. Dios ha dado al Gran Todo reglas y leyes, y a los seres que pueblan el Universo, él les ha dado el Libre Albedrío. Cuando una de esas leyes es quebrantada, un regulador viene entonces portador, no de un juicio sino de una esperanza; su función es de restablecer el equilibrio. Tal es el rol de los Cometas. Estos siguen en el espacio un circuito determinado. Jamás regresan por el mismo camino. Cuando uno de ellos ha cumplido su misión, viene otro, que retoma el camino en el punto donde el primero lo había dejado. La humanidad desde el día lejano en el tiempo, cuando Dios la envió al mundo, marcha de tanteo en tanteo hacia La Casa del Padre. Individual y colectivamente los hombres han recibido en su pasado milenario un rayo de la verdadera Luz, pero la Tierra es constitucionalmente incapaz de conservar mucho tiempo sin deformar el Don que Dios le ha otorgado; el hombre tiene el poder de apartarse del Camino que ha sido trazado. Entonces la Misericordia envía seres que aportan una esperanza o un ejemplo que vienen a representar el rol que desempeñan los comentas en el Cosmos”.

“Tal es la función de las sociedades secretas; tal fue la visión de los Rosa-Cruces de antaño, manifestaciones en principio momentáneas de los Grandes Desconocidos de la Tradición Primordial. Según Wronski en su “Mesianismo”, “ellas son creadas a medida que son necesarias, luego separadas por bandos distintos y hasta opuestos en apariencia, profesando respectivamente y a su turno, las opiniones más contrarias de momento”. Hoy, las Sociedades Secretas están, digan lo que digan sus jefes, en su período de vejez. Queda bien entendido que cuanto acabamos de decir se aplica a las verdaderas Sociedades Secretas, aquellas cuyo reclutamiento no se efectúa por la propaganda o por incentivos materiales, sino al contrario, aquellas cuyos miembros responden y se enrolan al llamado de un poder invisible”20
 
EL DESPERTAR DEL OJO INTERIOR

Únicamente cuando lo corruptible es consumido y transmutado en nosotros por la regeneración que renueva todo nuestro ser, el sensorium interior, el “ojo de Horus”, se abre y nos religa con el Mundo Espiritual: entonces, la venda de la ignorancia cae el Ojo del Corazón y volvemos a tomar posesión de nuestro estad primigenio. 

“Yo he visto a mi Señor con el Ojo de mi Corazón; y yo dije: 

¿Quién eres tú? El me dijo: tú”21 . 

“Decía el profeta Mahoma que Dios se esconde por setenta mil velos de luz y tinieblas. Los sufíes llaman “velado” (mahjub) a aquel cuya consciencia está determinada por la pasión, sensual o mental, y que por consecuencia no percibe la Luz Divina en el Corazón; según esta expresión, es el hombre quien está cubierto de un velo o de una cortina y no Dios”22 . 

“Tus saetas agudas con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del rey”23 . 

“Mas Dios los herirá con seta; de repente será heridos”24 . 

La Leyenda Bíblica de Balaam, hijo de Beor, nos describe esa “ceguera” que “vela el entendimiento” del hombre común. No pocas veces el hombre recibe enseñanzas de algunos animales que ven más que él, como el caso de la burra (asna) de Balaam (Números 22; 22-28). “Palabras del hombre que tiene el ojo abierto”. 

“La vista, dice René Guenon, es el símbolo del Conocimiento, del cual es el instrumento principal en el orden de lo sensible y el simbolismo es transpuesto hacia el orden Intelectual Puro, donde el Conocimiento es comparado a una Vista Interior”. La raíz indo-europea vid, que significa Conocer o Conocimiento Divino y “ver”, da origen a las palabras sánscritas veda y vidya: Saber, Conocimiento, y vidyut: relámpago. 

Este último se relaciona con el Tercer Ojo de Shiva, el “destructor de las formas materiales”. La flecha, arma de Apolo y de Diana, simboliza el rayo solar, la luz del supremo poder, un rayo del Ser que mora en el Íntimo. En la Oración de Habcue leemos: el Sol (la Personalidad) y la Luna (La Individualidad) se pararon en su estancia, a la luz de tus saetas anduvieron y al resplandor de tu efulgente lanza (3,11). Cuando el espíritu interno emana su luminosa efusión, disipa la ilusión con sus divinos rayos. Por eso el jeroglífico egipcio representado por una flecha que traspasa una piel de animal simboliza el poder de la visión que penetra a través de la túnica de piel para alcanzar la visión que se nos escapa por nuestra limitación física; el ojo interior es el órgano de la Visión Trascendente. Visión más allá de la dualidad; ojo de la Visión Trina (Traylochana), de triple percepción, derivado de la raíz lok-loka (el ojo); trilokya, trailokya o lokatraya: la totalidad, el triple mundo, la tríada complementaria del cuaternario brahmánico denominado Bhuvanatraya. La Piedra de Esmeralda que ornaba la frente de Lucifer y de Adán, es la misma Piedra con la que se logra la Obra al Rojo (veram medicinam), y con la cual el hombre “entra en la Eternidad” y se convierte en “Hombre Verdadero”.

Esta maravillosa Realidad, únicamente alcanzable a través del proceso Iniciático, no tiene nada que ver con las especulaciones fantasiosas de un periodista inglés que presume de “Lama”, porque afirma que “un verdadero Lama habita en su cuerpo” y porque usa un seudónimo tibetano con el que ha escrito una serie de libros muy comerciales por el contenido de ciencia-ficción, ocultisoide y fantasioso que los caracteriza, pero totalmente carentes de seriedad y de valor trascendental.

En el maravilloso libro de Henri Khunrath, Amphitheatrum Sapientiae Aeternae25 , vemos que la más pequeña de sus ilustraciones, muestra una lechuza o búho con anteojos, un par de antorchas encendidas cruzadas sobre el pecho y sostenidas por sus garras y, a ambos lados, sendos cirios encendidos; debajo aparece una leyenda en un alemán dudoso que dice: “Was helffen fakeln licht oder briln so die levt nicht sebhen wollen”, cuya traducción podría ser más o menos: “¿de qué sirven antorchas, luz o anteojos a quienes cierran los ojos para no ver?”.

Esa es precisamente la actitud del hombre profano y también la de muchos “Masones” que, ante el Arca de Luz que se conserva y guarda en el maravilloso Simbolismo Masónico, sólo pueden reaccionar atribuyéndole un “sentido ridículo y vano” (sic), a sus Iniciados (omnia inmunda inmundis), suprimiendo los Símbolos o aplicándoles interpretaciones puramente racionales, casi siempre de un contenido moralista simplón, cuando no son usados con fines definidos e intenciones políticas o sociales; o lo que es lo mismo: convierten a una grande y noble institución en un tallo bastardo y mal injertado sobre la antigua cepa, habiendo perdido por completo la más simple noción de sus Antiguos Misterios. En esa clase de Masonería todo se ha convertido en letra muerta y nadie sabe ya de dónde viene ni hacia dónde va, como lo señalaba con profundo dolor Stanislas de Guaita y Oswald Wirth.

La deslumbrante luz enceguece los ojos débiles, y a la vista de la Sabiduría, las mentes ignaras reaccionan con la misma necedad y estupidez del vulgo. Como dijo Synesius: “la verdad les resulta funesta a los ojos demasiado débiles para soportar su resplandor”. Por lo demás, la Sabiduría no se manifiesta a quienes le dan la espalda por no estar dispuestos a recibirla. “Los tontos se mofan, los sabios investigan”.

“La Sabiduría se encuentra entre los humildes. Así lo dice Salomón en Proverbios 11,2. La humildad alumbra las luces del entendimiento, lo mismo que la sinceridad y la rectitud. La preparación necesaria para recibir la sabiduría es la purificación del Corazón. La verdad no está sino en lo interior. Todos los errores, todas las divisiones, todos los malentendidos, todo eso que en las religiones y las asociaciones secretas da lugar a tantos yerros, no toca sino a la letra; el espíritu permanece intacto y santo. Todo no se relaciona sino con el velo exterior sobre el cual los jeroglíficos, las ceremonias y los ritos están escritos; nada toca lo interior. Hasta ahora, el Santuario más íntimo ha estado separado del Templo y el Templo asediado por quienes están en el atrio. El tiempo viene cuando el Santuario más íntimo se debe reunir con el Templo, para que los que están en el Templo puedan actuar sobre aquellos que están en el atrio, hasta que el atrio sea echado fuera”26 .

QQ؞HH؞, eliminemos para siempre los obstáculos que se oponen a la visión plena. Sin conceptualismos estériles y sin confundirlo con la materialidad de los símbolos, abramos el Ojo del Corazón (Ayn-al-Qalb, Oculus Cordis) a fin de que podamos aprender su Ciencia ontológica. Para que el G؞A؞D؞U؞, nos dé Espíritu de Sabiduría, alumbrando los ojos de nuestro entendimiento (Iluminatos oculos Cordis vestri), y seamos “reformados por la renovación (nshr) de nuestro entendimiento”. Entonces veremos a la Estrella iluminarse en el Oriente.

De acuerdo con la Chokmah Nesthorah, la Sabiduría Secreta (Markhaeb=60): “Entonces la Visión de tu Señor te será otorgada y viéndole a Él contemplarás “El Brillante”, quien es tu propio Ser. En la plenitud de esa bendita visión (=60) serás restablecido y así conquistarás todos los fantasmas de ilusión y engaño”27 . 

“Los ojos del Señor están en todo lugar mirando a los malos y a los buenos”28 . 

“Porque los ojos del Señor contemplan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón perfecto para con él”29 . 

“Los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos”30 

“Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro. Mi socorro viene del Señor que hizo los cielos la tierra. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel”31 

¡Emite tu propio esplendor! ¡Busca tu propia verdad y brillarás con luz propia! ¡Candsha Om Pacsha! “Y cuando nuestro Padre Abraham llegó, miró esto, lo consideró en su mente, lo concibió perfectamente, hizo cuidadosas investigaciones y profundas indagaciones, ponderó acerca de ello, y cuando tuvo éxito en sus contemplaciones, el Señor del Universo apareció ante él”32 .

HIMNO DE IZDU-BAH, SACERDOTE DE AMÓN-RA (FRAGMENTO) 

“¡Oh! ¡Ra! ¡Oh! ¡Sol creador! Padre celeste de toda la Naturaleza; hacia Ti sube la adoración de tu servidor Izdu-Bah. Dígnate acordarle la Felicidad Suprema: el Conocimiento de lo Eterno en Ti. Dígnate esclarecer y avivar la fe de tu sacerdote. Disco Misterioso, símbolo del Ser Infinito, Tú, de quien todo procede en lo visible como en lo invisible, oh, mi Señor Amón-Ra, dígnate recibir en ofrenda la flor abierta de la adoración de toda mi Consciencia. Dígnate abismar en ti todo mi ser. Ojo del Cielo, Udja Sagrado, eterno testimonio de lo Invisible como de lo visible, que se desarrollan en cadena sin fin de Eterna Evolución, o canto el gozo de conocerte. Resplandeciente luminaria de los mundos que iluminas todo, el Universo no es sino la sombra y la penumbra de Tu Esplendor. ¡Oh! Tu Divina Chispa indivisa que es el único Yo de todos y de cada uno, tu Udja radiante es el Ojo, Unico de la Consciencia de todos los hombres”33 .

Cuando la Luz imperecedera que subsiste en el “núcleo de inmortalidad” es atraída hacia arriba con la ayuda del “Rocío del Cielo” y alcanza la región correspondiente al Tercer Ojo, el Iniciado logra el estado conocido como “la Restitución al Estado Primordial”; es decir sobrepasa los límites de la condición individual. Tal es la Meta en el Camino de los Misterios Menores que concluye al volver a conducir al hombre al “Estado Primordial”, o “Estado de Hombre Verdadero” (al-Insan al-gadim), al desarrollo pleno de las posibilidades del estado humano contempladas en su integralidad.

Este es “el Nacimiento desde arriba”; es alcanzar un estado de evolución que permite hacer lo recto por amor a la rectitud, porque amar a Dios es obedecer a Sus Leyes. Horus fue el justificador de lo recto; él fue su paradigma, y sus seguidores deben seguir su ejemplo. Deben hacer el mismo persistente esfuerzo personal que él hizo para poder ganar la inmortalidad, y porque el conocimiento tiene su base en la experiencia. La mente en el hombre común está controlada por las emociones y los deseos, a menos que desarrolle un poder de voluntad que los controle y dirija. Cuando la voluntad así desarrollada empieza a regir y a dirigir se dice que uno es “nacido desde arriba”. Es el nacimiento del “Cuerpo Sideral” o “Cuerpo Glorioso”. Cuando el hombre alcanza este impulso evolucionario, sus acciones son justas y éticas, porque entonces todo es hecho de acuerdo con una innata voluntad y deseo; por lo tanto, los actos son impelidos, no compelidos, porque “se ha abierto el Ojo de Horus”, y aunque la Luz en las tinieblas resplandece, la naturaleza interior está iluminada. El Ojo de Horus es el último miembro de las quince partes del cuerpo de Osiris que debía ser hallado. Es el Ojo de la Mente o la despierta Inteligencia Individual del Alma.

Los Velos han sido levantados (at-Tajalli) y la Luz que habita en él, le permite ver la Ciencia Secreta K(‘ihm-Maknum), aquella que había recibido en la preeternidad y que aporta grabada y subyacente en El Ser. Por la capacidad de Visualización el Iniciado “penetra en el Templo vivo y transparente”, el cual ha visto de pronto convertirse, de Templo de piedra en Ser viviente, y reconoce a su Alter-ego Divino, su Confidente fiel, su “muy noble Amigo”. El “repatriado” ha vuelto. Ahora, el Iniciado puede exclamar revestido de Luz: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven” 34 . “¡Dios mío! Ciego está el ojo que no te ve… Tú que vigilas sobre todos ser”35 . “Una cose sé: que habiendo sido ciego, ahora veo…”36 . “Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es. Y yo, Juan, vi la Santa Ciudad de Jerusalén Nueva, que descendía del Cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: he aquí el Tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos…”37 . Y el iniciado, con profunda emoción y reverencia, repetirá con Isaías: “¡Kadosh, Kadosh, Kadosh, Adonai Elohim Sabaoth! ¡Toda la tierra está llena de tu gloria! ¡Te buscaba por fuera y tú estabas dentro! ¡Han visto mis ojos al rey! ¡Con el ojo del corazón lo he Visto!”. Y el “prodigioso fundidor del Dios fuerte” tenía un cordel de lino en sumano y una “caña de medir”38, “y se me dijo: Levántate y mide el Templo de Dios”39 (La Ciudad Cúbica: To Soma Heliakon). “Y el que hablaba conmigo, tenía una medida de una caña de oro para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro”40 (He-Doxa). “Y la ciudad no tenía necesidad del Sol ni de la Luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su Lumbrera”41. “Y verán su cara, y su Nombre estará en sus frentes. Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lumbre de antorcha, ni lumbre del sol: porque el Señor Dios los alumbrará: y reinará para siempre Jamás”42 . El que tenga ojos para Ver, que “vea”… 

1 Mateo 13, 14-15. 
2 Juan 1,48. 
3 Antoine de Saint-Exupéry: Le Petit, Gallinard, París, 1946.
4 Edit. John M. Watkins, Londres, 1951. 
5 Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, capítulo 8: “pensamiento metafísico y pensamiento filosófico”, p. 123, Edit. Losada, Buenos Aires, 1945.
6 Op. cit., volumen I, p. 134. 
7 Etudes traditionnelles, junio 1937, p. 234.
8 René Guenon: Eudes sur la F.M. et la compagnonnage, pp, 246-247.
9 Op. cit., pp. 19-20, Niclaus, París, 1946.
10 10. Op cit., Etudes Tradiotiorinelles, París, 1974. 
11 Aurifer.
12 Op. cit., Edit. des Cahiers Astrologiques, Nice, France, 1947.
13 Autorité spirituelle et pourvoir temporal, cap. II, Vega, París, 1947. 
14 Pierre Gordon: Le Sacerdoce à travers les âges, pp. 11-12, La Colombe, París, 1950. 
15 En francés: “Jouer su curé”.
16 Proverbios 14,35. 
17 Nehemías 13,29.
18 René Guenon: Le Règne de la quantité et les signes des temps, p.61. 
19 Aurifer, Eques a Reconciliatione
20 Op. cit., Edit. Bibliothèque des Amitiés Spirituelles, París, 1953. 
21 Husain Ibn-Mansur Al-Hallaj. 
22 Titus Burckhardt: Introduction aux doctrines ésotériques de L Islam, p. 120. 
23 Salmo 45,5, 
24 Salmo 64,7.
25 Según la edición de Paul Derain, Lyon, 1957.
26 Carlos de Eckartshausen. 
27 Paul Foster Case: The Book of Tokens, Op. cit. 
28 Proverbios 15,3. 
29 II Crónicas 16,9. 
30 Salmos 34,15. 
31 Salmos 121, 2-4. 
32 Sepher Yetzirah.
33 Hymno de Izdu-Bah, sacerdote de Ammón-Ra (fragmento).
34 Job 42,5. 
35 Ibn-Ata. 
36 Juan 9,25. 
37 Apocalipsis 21,1-3. 
38 Ezequiel 40,3. 
39 Apocalipsis 11,1. 
40 Id., 21,15. 
41 Id., 21,23. 
42 Id., 22,4-5

Tomado de la pagina: http://bibliotecamasonicavirtual.blogspot.com/p/fermin-vale-amesti.html

miércoles, 23 de enero de 2013

Algunas páginas olvidadas de RENE GUENON



En el nº 427 de Etudes Traditionnelles (septiembre-octubre 1971) apareció un artículo firmado por A. Kerssemakers correspondiente a una investigación que había desarrollado a partir de una correspondencia que contestaba Guénon en una sección del Speculative Mason, revista inglesa fundada y dirigida por la Sra. Bothwell Gosse y más tarde por la Sra. Marjorie C. Debenham (ver nota al final). Estos fragmentos abarcan las contribuciones dadas por Guénon como respuesta a los lectores sólo desde 1934 a 1940; es de hacer notar que Guénon contestaba desde Egipto y como musulmán, firmando con las iniciales de su nombre islámico (A. W. Y.: Abdel Wahed Yahia). La sección en la que escribía Guénon se llamaba "Notas y Preguntas".  
 

Vol. XXVII, Abril de 1935, pág. 77: 
H. R. A. - ¿Es al doble triángulo, o a la estrella de cinco puntas, al que es correcto llamar "Escudo de David"? He oído aplicar este nombre indistintamente a los dos símbolos, pero ¿cuál es entonces el "Sello de Salomón"? 
A. W. Y. - El doble triángulo es llamado por los Cabalistas "Sello de Salomón" y "Escudo de David" indistintamente, así como "Escudo de Mikael" (Mikael Malaki, "Mi Angel", es decir, "el Angel en quien se encuentra Mi Nombre"); igualmente en árabe se le designa como "Khâtem Seyidnâ Suleymân" y "Dir´a Seyidnâ Dawûd". Ninguna de estas designaciones puede aplicarse de manera correcta a la estrella de cinco puntas, el pentalfa o pentagrama de los pitagóricos, que es la estrella flamígera masónica. Esta última, en su significado general, es un símbolo "microcósmico", mientras que el doble triángulo es un símbolo "macrocósmico". Existe otro símbolo árabe, llamado "Uqdat Seyidnâ Suleymân" o "Nudo de Salomón", cuya significación es muy próxima a la del Sello de Salomón, en relación con el adagio hermético: "Lo que está arriba es como lo que está abajo". 
Ibid. pág. 78: 
Estudiante. - ¿Están las Columnas de Henoch en relación con las columnas del Atrio? En mi Logia nadie parece saber nada respecto a las Columnas de Henoch. 
A. W. Y. - Se dice que las Columnas de Henoch, o de Seyidnâ Idris, como es llamado en la tradición islámica, fueron construidas por él con dos materiales diferentes, uno resistente al agua y otro al fuego; sobre cada columna estaba grabado lo esencial de todas las ciencias. Se dice que fueron ubicadas en Siria y en Etiopía, respectivamente, y que la que resistió las aguas del Diluvio todavía existe en Siria. De hecho, Siria está aquí referida al Norte, en conexión con el agua, y Etiopía al Sur, en conexión con el fuego; esto justifica plenamente, pues, la relación establecida entre las Columnas de Henoch y las del Atrio. Por otra parte, sea donde fuere que se encuentren dos columnas estas tendrán en común una significación general "binaria", ya sean estas columnas las de Salomón, las de Henoch, las de Hércules, etc. Se puede igualmente destacar que Siria y Etiopía, en la tradición antes citada, no se identifican necesariamente con los países actualmente conocidos bajo estos nombres, pues tienen ellos mismos un sentido simbólico y oculto; en todo caso, las Columnas de Henoch representan dos centros espirituales e iniciáticos a los cuales estaba confiado el depósito del conocimiento primordial, en vista de preservarlo en el transcurso de épocas sucesivas. 

Vol. XXVII, Julio de 1935, pp. 118-119: 

V. C. - ¿Porqué primero el pie iz--do (l--t foot)? 
A. W. Y. - Esta preeminencia del pie iz--do no está reconocida igualmente por todos los ritos masónicos: allí donde se da, hace referencia generalmente al hecho de que el lado iz--do es el lado del corazón, explicación admitida igualmente, y acaso con mucha más razón, para la posición del brazo iz--do sobre el brazo de--o en el grado escocés de R.C. Por más que el simbolismo del corazón sea en efecto muy importante, y esto en todas las tradiciones (aunque a decir verdad por razones completamente diferentes de las que piensan los modernos), hay quizá algo de específico en lo que concierne al menos al pie iz--do: es evidente que ello está en estrecha relación con las circumambulaciones ejecutadas de iz--da a de--a, y así la cuestión queda referida a un problema de un orden mucho más general. Hay muchas diferencias a este respecto según las diversas tradiciones: en la India y en el Tíbet las circumambulaciones se hacen también de iz--da a de--a (es decir, conservando el centro a la de--cha, y de aquí procede la designaciónpradakshina); en la tradición islámica es a la inversa. Y puede decirse que esto está en relación directa con el sentido de la escritura en las lenguas sagradas (el sánscrito y el árabe) en las cuales las dos tradiciones encuentran respectivamente su expresión. El movimiento de de--a a iz--da es conocido todavía en la Masonería operativa: es "polar", mientras que el inverso es "solar", y las formas "polares" son siempre más antiguas que las formas "solares". En cuanto a la preeminencia de la de--a o de la iz--a, ha habido a veces, y dentro de la misma tradición, cambios por periodos determinados, en relación con ciertas leyes de los ciclos cósmicos; cambios así se encuentran sobre todo en la antigua China, pero examinándolos más de cerca, se verá que allí el lado preeminente, se lo considere "polarmente" como la de--a o "solarmente" como la iz--da, ha sido siempre el Oriente. Cambios del mismo género se han efectuado igualmente en el paso de la Masonería Operativa a la Masonería Especulativa. De todo ello se deduce que esta cuestión es extremadamente complicada, ligada como lo está con el origen mismo de las Tradiciones.  
Ibid.: 
J. B. V. - Me han dicho que había en Egipto, hace poco tiempo,Organizaciones de Masones Operativos. ¿Existen todavía? ¿Podría acaso informarme A. W. Y. ?  
A. W. Y. - No hay duda alguna que había, hace algunos siglos, no sólo en Egipto sino en otras partes del mundo musulmán, Organizaciones de Masones Operativos o de otros obreros; estos Masones orientales utilizaban incluso marcas similares a los de sus colegas occidentales de la Edad Media, y que eran llamadas en árabe Khatt el-Bannâin (es decir, "escritura de los constructores"); pero todo esto pertenece a un pasado ya bastante lejano. Por otra parte, en las turuq islámicas o cofradías esotéricas (que son, de hecho, igualmente "operativas", pero evidentemente en otro sentido más profundo que el puramente "profesional") han sido conservados ciertos elementos que recuerdan extrañamente al Compañerazgo occidental, por ejemplo: el uso de la banda; el uso del bastón, que tiene exactamente la misma forma; por lo que concierne al simbolismo de estos bastones, habría mucho que decir en referencia con las ciencias secretas que son atribuidas especialmente a Seyidnâ Suleymân (pues cada uno de los grandes Profetas posee sus propias ciencias, caracterizadas por el cielo sobre el cual preside). Hay también otros puntos de interés más especialmente masónico: por ejemplo, en algunas de las turuq, el dhikr no puede cumplirse ritualmente si no hay al menos la presencia de siete hermanos; en la investidura de un naqîb hay algo que recordaría al cable-tow, etc. Por otra parte, hay una interpretación simbólica de las letras árabes que forman el nombre de Allah y que es puramente masónica, proveniente probablemente de las Organizaciones en cuestión: el alif es la regla; las dos lâm el compás y la escuadra; el ha el triángulo (o el círculo según otra explicación, la diferencia entre las dos corresponde a aquella entreSquare y Arch Masonry); el nombre entero era pues un símbolo del Espíritu de Construcción Universal. Estos pocos hechos no son más que simples referencias a un asunto que nos es conocido por experiencia directa y por tradición oral."  
Nº de Octubre de 1935, pág. 156: 
Estudiante. - Estoy particularmente interesado por una frase de la respuesta de A. W. Y. a la pregunta sobre el Sello de Salomón. Dice: "El 'Uqdat Seyidnâ Suleymân', o 'Nudo de Salomón', cuya significación es muy próxima a la del Sello de Salomón... etc." ¿Cual es la forma de este "Uqdat Seyidnâ Suleymân"? 
A. W. Y. - He aquí la figuración del "Nudo de Salomón": 
Nudo de Salomón
Existen, claro está, algunas variantes más o menos complicadas, pero esta presenta simbólicamente lo esencial. 
En cuanto a la frase: "...por razones completamente diferentes de las que piensan los modernos" quiere decir que, en todas las tradiciones, el verdadero simbolismo del corazón se refiere al intelecto puro (en tanto que distinto de la razón) y jamás al sentimiento o a la emoción. Habrá siempre que tenerlo en cuenta puesto que se trata, no solamente del corazón del hombre, sino igualmente del "Corazón del Mundo". 
Vol. XVIII, Enero 1936: 
Estudiante. - Las tres montañas sagradas de los masones operativos son el Sinaí, el Tabor y el Moriah. Tomando esta última como centro, el Tabor está situada hacia el Norte y el Sinaí hacia el Sur. ¿Porqué se han escogido especialmente estas tres montañas? El Tabor, en el Antiguo Testamento, no es particularmente sagrado. Me gustaría también que me informasen sobre el significado de estas tres montañas. 
A. W. Y. - El Sinaí, el Moriah y el Tabor son tres cumbres de "visión", aunque por lo que concierne al Sinaí "audición" sería una designación más correcta que "visión" (y la forma de muchas piedras que allí se encuentran recuerda de manera extraña a la oreja humana); pero cuando se trata de revelación, "visión" y "audición" son casi equivalentes. Así, en la tradición hindú, se dice que los Rishis (literalmente "videntes", como en hebreo rouh, el término antiguo para nabi o profeta) han "oído" los Vedas. Desde nuestro propio punto de vista islámico, estas tres montañas están ligadas respectivamente con las tres grandes épocas proféticas de Seyidnâ Mûsa (Moisés), de Seyidnâ Dawûd y Seyidnâ Suleymân (David y Salomón) y de Seyidnâ Aissa (Jesús), y, por lo tanto, con los tres grandes libros de la revelación divina: Et-Tawrâh (el Pentateuco), Ez-Zabûr (los Salmos) y El-Injîl (el Evangelio). Por lo que concierne al Sinaí, es interesante notar que esta región era, muy antiguamente, el asiento de misterios en relación con el arte de los metalúrgicos, es decir, los misterios "Cabíricos". Estos metalúrgicos eran "Kenitas", nombre que se lee a veces "Cainitas", y esto, en todo caso, está en relación muy estrecha con la significación de "Tubalcaín", bien conocido en la masonería. 
Vol. XXIX, Enero de 1937, pág. 29: 
P. - Me gustaría saber alguna cosa al respecto de la "Casa de la sabiduría" de El Cairo. Maqrizi describe iniciaciones, grados, etc., y algunos autores occidentales piensan que hay en ello mucho de Masonería, quizás incluso el origen de la Francmasonería occidental. Von Hammer cita a Maqrizi, pero puesto que yo no puedo leer árabe, no tengo ningún medio de saber si uno puede fiarse de Von Hammer en esta cuestión. Con ocasión de dos estancias en Egipto, he intentado, sin éxito, descubrir si existe actualmente en Egipto una enseñanza esotérica, masónica u otra. Le estaría muy agradecido a A. W. Y., si pudiera darme una respuesta a esta pregunta muy seria y muy sincera. 
A. W. Y. - La "Casa de la sabiduría" (Dâr El-Hekmah) era, en la época de los Fatimitas, un centro ismaelita; pero, a pesar de que haya sido llamada de manera errónea "gran logia" por algunos autores occidentales, no tiene nada que ver con la Masonería, ni con su origen (sería más exacto decir uno de sus orígenes, pues la Masonería, en realidad, tiene más de uno). Es verdad que los Ismaelitas tenían, y tienen todavía, iniciaciones y grados, como los tienen tantos otros, por ejemplo losDuruz (Drusos) de Siria, que emplean incluso ciertos signos muy similares a los de la Masonería; pero parecidos así se encuentran un poco por todas partes y, si hay un origen común, habría que buscarlo muy lejos. Por otra parte, los Ismaelitas, Los Drusos, los Nosairis, etc., no son más que "sectas" (firâq), en las cuales hay siempre una cierta confusión entre lo exotérico y lo esotérico; en sus iniciaciones hay un cierto lado "oscuro" debido a su desviación de la tradición auténtica: son alteraciones, no el "origen" de la iniciación. Tales sectas no tienen ninguna relación con las verdaderas turuq, que son 72 (esto podría ser un número simbólico, pero, según una lista establecida por Seyid Tawfiq El Bakri, parece que es igualmente el número exacto). Esta enseñanza esotérica, al lado de la doctrina superior, incluye muchas ciencias desconocidas en Occidente, al menos en la época actual (pues el caso parece haber sido diferente durante la Edad Media) y algunas de entre ellas no pueden ser comprendidas más que a través de la lengua árabe, a la que están íntimamente unidas (como ciertas partes de la Cábala lo están a la lengua hebraica). Del lado copto (así pues cristiano) se dice que ciertos monjes conservan todavía una suerte de conocimiento esotérico, pero es extremadamente difícil para los musulmanes obtener precisiones al respecto. Traducción: J. M. Gracia 


NOTA  
La presente traducción se realizó para el monográfico de SYMBOLOS Nº 13-14: "Masonería" (1997). Ver presentación.

Incluimos extractos de las notas biográficas publicadas por Andrée Buisine en su libro La franc-maçonnerie anglo-saxonne et les femmes (reseña  ): Amy Bothwell-Gosse (1866-1954): "...dotada para el arte pictórico y el violín, comienza sin embargo, en Edimburgo, brillantes estudios de física, interrumpidos por problemas de salud, como lo son sus estudios de medicina comenzados en Londres, y después los de egiptología, de nuevo en Edimburgo. Une pues el rigor matemático y científico con dones literarios y artísticos ciertos. En 1893, entra, con su madre, en la Sociedad Teosófica. Educada religiosamente, en una comunidad anglo-católica después presbiteriana, poseyendo una vasta cultura filosófica, Aimée Bothwell-Gosse está convencida de la realidad espiritual que se halla detrás de toda experiencia religiosa. ...En 1904 es iniciada en la LogiaHuman Duty nº 6 de Londres. Es miembro fundador de varias Logias y, en 1916, del primer Capítulo del Arco Real que admite mujeres. ...Recordando que Clement Stretton la ha iniciado en 1910 en la Logia Mount Bardon nº 110 de la Orden de los Operativos... ...fundadora y redactora en jefe del Co-Mason (The Speculative Mason después de 1925), se halla en relación con René Guénon, Marius Lepage, Johannis Corneloup, John Yarker, Clement Stretton, etc. Además de sus editoriales y artículos, publica varias plaquetas sobre temas esotéricos; The Rose Immortal conoce varias reediciones." (pgs. 292 y 293)." 
Marjory C. Debenham (1893-1990): "Muy discreta sobre su vida privada, no ha dejado ningún detalle biográfico. Se cree saber que pertenece a la familia 'Debenham y Freebody', propietarios de grandes almacenes del mismo nombre, y que consagra su vida a la Masonería. Teósofa y budista, entra muy pronto en el Derecho Humano. Es ya 33º cuando lo deja, en 1925, con el grupo de Miss Bothwell-Gosse. Muy vinculada con ésta, deviene co-redactora del Speculative Mason, antes de editarlo sola, hasta 1957. Muy cultivada (comprende muy bien el francés y el italiano), está en relación epistolar con René Guénon, Marius Lepage, Johannis Corneloup, Alec Mellor, etc. Le gusta viajar y acude en varias ocasiones a París para ayudar a constituir los altos grados del Supremo Consejo Femenino de Francia. "Ferviente esoterista, de vastos conocimientos, acuerda una importancia particular al ceremonial y a la ejecución perfecta del ritual. Conocida y respetada en todos los medios masónicos, ingleses y continentales, deja el recuerdo de una gran figura de la Masonería." (pgs. 296-297). 

Fuente: http://symbolos.com/s13guen5.html

domingo, 9 de septiembre de 2012

"LA NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA Y LOS MASONES A CONTRA-PELO..”


Fermín Vale Amesti
(Álbanashar Al-Wâli)

A la NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA que ya surge entre nosotros como la Estrella que anuncia la Aurora de un NUEVO AMANECER. QQHH "que el día esclarezca y el Lucero de la Mañana surja en vuestros Corazones..."
El Autor

"La Luz resplandece en las tinieblas, pero si el hombre está privado del uso del órgano propio para aprehender esa Luz Interior, ésta será para él tinieblas, mientras no recupere la mirada del Corazón y del Espíritu."
L.C. Hooghvorst

La Masonería de Tradición tiene claramente discriminado lo que es Iniciático y lo que es Profano, o lo que es lo mismo, lo Sagrado y lo Profano. Se denomina PROFANO a quien no ha sido Iniciado en nuestros Misterios y por lo tanto permanece "fuera del Templo" o fuera del ámbito de lo Sagrado que, por cierto, no es monopolio de la Religión. Para nosotros, lo Sagrado designa aquello a lo cual cada uno consagra con devoción y respeto lo mejor de su propio ser, porque lo considera como el Valor Supremo, y que viene a constituir por lo tanto una actitud de consciencia, una conducta de sentido trascendente y profundo. El Iniciado es, por consiguiente, el que ha tenido acceso a la Sacralidad y se ha despojado de la condición y mentalidad profanas.

Es obvio por lo tanto, que quienes han sido Iniciados en nuestros Misterios, no pueden ni deben seguir siendo profanos: deben y tienen que pensar, sentir y actuar como INICIADOS. Desafortunadamente, son legión los que a pesar de haber sido Iniciados, continúan siendo profanos porque piensan y actúan como tales; todo cuanto dicen o hacen está totalmente "teñido" de ideas, imágenes, costumbres y expresiones típicamente profanas, y al tener la pretensión de hacerse pasar por lo que no son, hablan de cosas que ignoran o de las cuales se hacen una idea a la medida de su incapacidad de comprender su verdadero y real significado, pero lo que resulta aun peor es que no se aperciben de lo que hay de contradictorio en su manera de pensar y en su conducta.

Es precisamente esa manera profana de pensar y de actuar lo que los convierte en "Masones a contrapelo", porque su inclinación natural profana los pone contra el curso o modo natural de lo Iniciático y Sagrado, razón por la cual los convierte de hecho en factor deformante y anti-Tradicional, en fuente de trastornos y de confusión por la preponderancia de las ideas totalmente extrañas a la Masonería, de tal manera que las actividades más exteriores y banales son consideradas por ellos como si formaran parte de la Masonería, hasta el punto de que hay quienes llegan a no ver en ella otra cosa que una sociedad benéfica, un Club o un Sindicato; todo ello cargado de un sentimentalismo enfermizo, con visos de "moral" a su manera o de un "patrioterismo" pueril; en tanto que lo MEDULAR, lo TRADICIONAL e INICIÁTICO es echado por la borda, es deformado, combatido y hasta eliminado.

Ahora bien, como ese tipo de "masón" es el que se ha convertido en la mayoría en casi todo el mundo, a partir del gran cisma, deformación y degeneración que se originó en 1717, hoy día, los Masones de Tradición, fieles seguidores de la verdadera y Real Masonería Iniciática, constituyen una selecta minoría que guarda celosamente las prístinas Enseñanzas Antiguas, libres de alteraciones, modificaciones adulterantes y profanizadas; minoría que representa con dignidad la AUTORIDAD ESPIRITUAL y la ORTODOXIA. La mayoría lo que detenta es EL PODER, y al no existir en ésta última ni el menor vestigio del Conocimiento Iniciático, surge el "impasse" entre la mentalidad profana de esa mayoría y el sector minoritario, aunque CUALITATIVAMENTE superior en Conocimiento.

Es precisamente ese tipo de Masonería deformada la que a partir de 1717 constituye una RUPTURA con la TRADICIÓN INlCIÁTICA, una "escisión" entre lo Sagrado y lo Profano, y la que hoy constituye una masonería "sui-géneris", que en lenguaje más popular hemos definido como "Masonería chucuta" o "Masonería a contrapelo", por cuanto está más cerca de constituir un Club Social, una Sociedad Benéfica o cualquier otra cosa, menos una Escuela Iniciática de Misterios Menores, porque la obnubilación mental es tan fuerte que no permite ir más allá de los simplistas conceptos profanos, todo lo cual ha venido convirtiendo a la Masonería Moderna o Especulativa en un cuerpo sin alma, en un mero esqueleto a punto de desintegrarse; a tal extremo, que ya no les queda más por desvirtuar, desfigurar y profanizar. En síntesis: se ha revertido el Orden en CAOS, y después de haber brillado en extensión la Verdadera LUZ MASÓNICA, hoy está absorbida en las tinieblas, porque esos masones a contrapelo se han "fabricado" una masonería totalmente exotérica que se niega rotundamente a todo cambio cualitativo y a toda reforma para mejorar, pues no hacen ni dejan hacer, manteniendo a la Orden en una especie de "hibernación provocada", con visos de prolongación indefinida; pues quien no hace deshace. No hay medias tintas en este asunto: o se es un INICIADO o se es un PROFANO, pues pretender actuar como profano en el dominio INICIÁTICO convierte a quienes así proceden en evidentes factores de la contra-iniciación. "Quien no recoge, derrama..." ¿Habremos llegado ya al "punto del no retorno"? ¿Terminará esa deformada Masonería por convertirse en puro y simple MASONISMO Jesuítico, o se impondrá el Anglicanismo? El tiempo lo dirá. Y no es muy difícil vaticinar lo que fatalmente ocurrirá, si lo que hoy resta de Masonería no es ya sino una caricatura de la Antigua y Real Masonería de Tradición, una INVERSIÓN DE TENDENCIAS, es decir, una ANTI-TRADICIÓN, que como antes dijimos, ya roza los límites de lo CONTRA-INICIÁTICO, invadida como está por la gran ola profanadora que ya acusa los síntomas de ser un elemento colectivo e irracional que reduce toda Jerarquía a los más bajos niveles y que dirige sus fuerzas en un sentido opuesto a las del Principio animador y ordenador originario; suplantación e inversión que conduce a la interpretación errónea y desviada de los Símbolos Tradicionales, lo que viene a convertirse por lo tanto en una USURPACIÓN y una tosca y simple FALSIFICACIÓN, en un sincretismo contradictorio e incoherente que ya no permite valorizar ni los más insignificantes vestigios Iniciáticos de la Tradición.

Como lo apunta René Guénon: "cuando los profanos -o los que habiendo sido Iniciados continúan pensando como profanos - se apropian de un símbolo que ellos son incapaces de comprender, lo desvían de su sentido y hacen de él una aplicación ilegítima, no por ello ese símbolo deja de ser en sí mismo aquello que él es verdaderamente." (Cf. "Aperçus…”, Cap.XLII).


LOS DIVERSOS TIPOS DE MASONES MODERMOS

Como resultado de la casi absoluta falta de conocimiento de lo que realmente es la Masonería, es decir, debido a que simplemente se ignora que la Masonería no "nació" en Londres, sino que se trata de una Antiquísima Escuela Iniciática, y precisamente por carecer de Instructores calificados, cuando un profano se Inicia es dejado a la deriva, no se le instruye ni se le informa absolutamente nada en relación con los MISTERIOS MASÓNICOS, el recién llegado continúa siendo un profano a pesar del Rito y de su "vestimenta", porque su manera de pensar y su horizonte intelectual no le permiten darse cuenta del profundo Simbolismo y Enseñanza que subyace en todo cuanto lo rodea. Como es de esperarse, el nuevo "masón en ciernes" se fabrica a su antojo la definición que más le plazca y hará de la Masonería lo que le venga en gana. Como a su alrededor encontraré otros tantos despistados como él, entonces tendremos tantas "definiciones" y "opiniones" personales como “opinadores” existan. Lo peor de todo eso es que semejante embrollo de opiniones será calificado como "libertad de opinión" o "derecho a disentir", etcétera. Es así como escucharemos expresiones sorprendentes como las siguientes: "Yo soy cartesiano, y no concibo absolutamente nada que no sea producto de la razón." O "Yo soy un materialista dialéctico", etcétera. ¿Se habrán preguntado alguna vez estos Masones qué diablos están haciendo ellos entonces en una Escuela Iniciática de Misterios, cuya única "dialéctica" es precisamente EL SIMBOLISMO? Jamás podrán preguntárselo a sí mismos, porque sencillamente lo ignoran por completo.
Otro tipo más corriente es el "moralista" y el "patriotero", y el que cree firmemente que la Masonería debe actuar como los partidos políticos o como
"las Hermanitas de los Pobres". Pero estos, como los anteriormente citados, tampoco han atinado a preguntarse si para desarrollar tales actividades es necesario Iniciarse en la Masonería.

Por último, hay otro tipo o grupo más híbrido, compuesto por "ocultistas", "santeros", "espiritistas", "místicos", "rosa-cruces"(!), "teosofístas", etcétera, etcétera, cada uno de los cuales utiliza a la Logia Masónica como un frente de acción proselitista, o donde puede dar pruebas de sus "conocimientos" a los masones ignorantes, por lo que suelen convertirse en "charlistas de oficio". Ahora bien, ¿qué hacen esos "invasores" en la Masonería, pues si ya de hecho practican sus propias creencias? ¿Con qué objeto se Iniciaron en la Masonería donde permanecen en estado anfibio que no les permite ser a cabalidad ni una cosa ni la otra?
Pero todo no es tan malo como aparenta: hay igualmente el tipo de Masón que podríamos denominar "bonachón". Se trata de Hermanos honestos, de conducta sana y propósitos muy fraternales, cumplidor de sus deberes de asistencia, pagos, etcétera, que van a las Tenidas, no precisamente como van las viejitas a Misa y a rezar el Rosario, más por habito que por convicción, sino que efectivamente, como ellos mismos lo expresan: "se sienten muy bien" asistiendo a Tenidas, Iniciaciones, etcétera, pero sin que jamás se hayan preocupado por estudiar, inquirir, aprender cuanto es necesario para poder considerarse un Masón consciente de lo que tiene entre manos. Son, en fin, los que el QH Edouard Plantagenet denomina como "los sembradores de cenizas...".

Todos esos diferentes tipos de Masones que hemos descrito a grandes rasgos, constituyen indudablemente el prototipo de "Masones a contrapelo", porque sépanlo o no, créanlo o no, son solidariamente responsables de la tremenda decadencia que viene carcomiendo a la Masonería Especulativa desde hace más de tres siglos; situación totalmente irregular desde el punto de vista Iniciático, que ha sido la causa de tantos cismas, secesiones y divergencias que se han venido manifestando ya por siglos en la Masonería que se aleja de su Genuino y Raigal contenido INICIÁTICO TRADICIONAL. Es obvio que la mayoría de tales individuos no están CUALIFICADOS para recibir ningún tipo de INICIACIÓN, vale decir, no son "piedras de calidad" que puedan ser facetadas y de ese modo alcanzar las posibilidades de Realización Espiritual anheladas... No cualifican como "materia prima" que garantice al menos la posibilidad de recibir aunque sólo sea una Iniciación
VIRTUAL, lo que ya es algo, y que podría llegar a convertirse en Iniciación REAL y efectiva más adelante.

Una de las principales causas de la degeneración CUALITATIVA que ha venido sufriendo la Masonería Ordinaria es la admisión indiscriminada de elementos no cualificados; degeneración que si se generaliza, como luce a todas vistas, conducirá fatalmente a la completa ruina de la Orden, o por lo menos, puede llegar a convertirla en un vestigio degenerado de lo que debía ser: una genuina ÉLITE ESPIRITUAL, como lo fue en los tiempos gloriosos. Ahora bien, ¿qué clase de Masones son los que determinan si un profano reúne o no las cualificaciones o aptitudes para recibir merecidamente la Iniciación? Si se trata de masones a contrapelo, es obvio que "medirán" las aptitudes de los profanos basados en sus propios criterios, por lo cual estaremos girando dentro de un círculo vicioso.


Por otra parte, si el candidato una vez Iniciado no cambia de manera de pensar, y por lo tanto no es capaz de mejorar sus percepciones y cambiar de actitud y de comportamiento, significa que no ha logrado convertirse en NEÓFITO: no ha "nacido de nuevo" y por lo tanto permanece siendo un profano vestido de Masón, o lo que es lo mismo: no reúne las cualificaciones imprescindibles para ser considerado un "iniciable".

En todo caso ¿cómo puede alguien juzgar aquello que desconoce? ¿Cómo conocer y distinguir los detalles cuando se carece de la necesaria visión de conjunto? ¿Cómo establecer las diferencias que separan los conceptos de lo Sagrado y lo Profano? ¿Cómo poner en obra una sensibilidad que es indispensable para el estudio cabal del Simbolismo y poder percibir los pensamientos profundos que de ello se desprende? Sencillamente se requiere de una AFINIDAD ESPIRITUAL que propicia la interpretación Esotérica de lo que constituye el "Lenguaje sin Palabras" de la Verdadera y Real Masonería de Tradición, y que es lo que permite al Masón de Corazón una verdadera exaltación espiritual. ¿Cómo entonces puede lograr tal objetivo quien carece por completo del sentimiento íntimo de afinidad e identificación con el Simbolismo? Es por tal defecto que quienes abordan el Simbolismo como profanos, y lo interpretan " a su manera" o literalmente, se quedan con la "letra muerta" y permanecen siendo profanos, no importa cuantos grados haya logrado escalar sin merecerlos. Pero hay muchos que van más allá de la insensatez: son los que desprecian el Simbolismo y denigran de él, porque son los más encarnizados negadores de la Enseñanza Iniciática y su Esoterismo. Cuando se convierten en mayoría, sintomáticamente la Logia a la que pertenecen ve mermado grandemente su nivel cultural y espiritual, y consecuentemente todo se ve reducido a una nivelación por lo bajo, produciéndose una "masonería" sui-géneris, sin orden, sin Ciencia y sin Razón, como diría el Q:.H:. Des Etangs, o como hemos denominado: una "masonería a contrapelo" que bordea los límites del cretinismo. Pero lo peor de todo es la DISCRECIOLALIDAD que generalmente se practica en ese tipo de Logias sin tomar nunca en cuenta la autorizada opinión de los que saben y que se esmeran en mantener la Tradición y la Ortodoxia. Son esos Masones los que sin tener la menor idea de lo que es REGULAR y TRADICIONAL, deforman los Rituales a su antojo y a pesar de su tan cacareado "culto a la razón" actúan con la más silvestre irracionalidad y evaden toda posible crítica constructiva o escrutinio, porque los desenmascararía a las primeras escaramuzas...

LA POSIBILIDAD DE UNA REGENERACIÓN

La única posibilidad de una deseable REGENERACIÓN y RECONSTRUCCIÓN de la Masonería Moderna o Especulativa, supone la necesaria escogencia de un núcleo minoritario cualitativo, a fin de constituir una verdadera "élite" fuertemente consolidada que permita agrupar el mejor grupo humano posible y cuyos conocimientos Iniciáticos Tradicionales los constituya de hecho en Instructores, que a la manera de un "fermento", como la levadura en el pan, sea capaz de levantar la masa amorfa, transformar su mentalidad e imprimirle una dirección reconstructora que no puede ser otra cosa que el retorno a la verdadera Tradición Iniciática. Tal es la condición fundamental de la posible transformación y regeneración de la Masonería ordinaria en nuestros días.

Ni qué decir tiene que ese núcleo escogido debe representar a todas luces el contra-discurso de la Masonería ordinaria, pues se trata de un verdadero RETO para alcanzar un CAMBIO RADICAL que debe ser llevado a cabo por una selecta minoría que posea la AUTORIDAD que da el Conocimiento de la prístina Tradición INICIÁTICA, ya que es únicamente mediante el Conocimiento que puede darse inicio a una revisión a fondo de todo cuanto ha sido deformado, como hoy bien puede comprobarse al ponderar los poquísimos vestigios que aún quedan después del "naufragio".

Ese núcleo escogido no necesita asumir la pretensión de ser los "defensores de La Verdad", pues ésta se impone siempre por sí misma, tarde o temprano; lo que ese núcleo tratará de hacer será simplemente seguir La VÍA que La Verdad señala, lo demás es "hacer Camino al andar...".

Ahora bien, esa ÉLITE ESPIRITUAL que ya existe, no se ha producido por una elección a capricho, sino que es y debe ser el resultado de la toma de consciencia de que se poseen las cualificaciones y aptitudes imprescindibles para formar filas en tan reducido pero eficiente grupo que responsablemente ha respondido al llamado de la Vocación Iniciática y que por lo tanto aspira a formar parte de esa "levadura humana" que habrá de llevar sobre sus hombros la responsabilidad de elevar la calidad de la Masonería con profundo respeto a la libertad de consciencia, pero de frente y sin temores contra viento y marea, haciendo propio el pensamiento del IlH ARTIGAS: "CON LIBERTAD, NI OFENDO NI TEMO...".

¿Quienes pueden ser candidatos para formar parte de ese Grupo Minoritario de RENOVACIÓN MASÓNICA? Es indudable que están excluidos de facto los masones a contrapelo, los "bueyes cansados" y los "comodones". En cambio contamos con la NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA, esa Juventud emergente que ya está dando pruebas de su preparación, de su disposición de ánimo, de solidaridad y sobre todo de ENTUSIASMO, ya que sin el fuego vivificante de la pasión por los Ideales nada se puede lograr1. Por eso, la PASIÓN es la enemiga implacable de la INERCIA, de la indiferencia, de la tibieza y de la flojera endémica que hace permanecer de brazos cruzados y hasta de rodillas muchas veces, a quienes la padecen, como si se tratara de una camisa de fuerza.

Sello de la NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA

Esa Generación de Relevo se ha venido preparando con esmero y dedicación, a plena consciencia de lo que ella significa para el futuro de la Masonería Venezolana y su proyección en otros Orientes Latinoamericanos. Por cuanto hemos tomado parte en la adecuada formación de muchos de esos jóvenes Hermanos, podemos afirmar con toda certeza que ellos constituyen la más preciada reserva que un conjunto humano de selección puede ofrecer para llevar a cabo el proceso de RENOVACIÓN MASÓNICA, que saque del atolladero actual a la Masonería Especulativa, de la cual hoy sólo resta "el pabilo que harnea" o "el asno cargando las reliquias" como infeliz resultado de tanta ignorancia y bellaquería. Será gracias a la positiva acción de esa Nueva Generación Masónica, que el asno que porta las reliquias pueda llegar a convertirse en algo tan sorprendente como "El Asno de Apuleyo", que al comerse una guirnalda de Rosas salpicadas con el Rocío de la Aurora, RE-nació como LUCIO, rompiendo así el hechizo de la Maga y Cortesana HYPATA; porque en medio de tantos infortunios, supo Invocar en profundo recogimiento a la Diosa "ISIS", personificación de 1a Luz Reflejada, la GRAN MADRE de todas las cosas, la Diosa que responde a su llamado en Oráculo Onírico, le impartió las debidas órdenes a Lucio, quien supo obedecer sin titubear y devoró las Rosas que en forma de Guirnalda o Corona adornaban el SISTRO que el Gran Sacerdote de Isis sostenía con la mano derecha, alcanzando así la "Segunda Metamorfosis", verdadera Resurrección interior que da el acceso al Conocimiento Trascendente que restituye al Iniciado a su Estado Primordial.

Estamos seguros de que la Diosa ISIS hará sonar muy pronto El SISTRO que ha de acabar con tanta descomposición y mediocridad inexcusables, con tantas incongruencias y disparates vertidos en Rituales intervenidos por reformadores ignorantes y con propósitos definidos; verdaderos profanadores que minaron con tantas supresiones los Fundamentos Tradicionales de la Verdadera y Real Masonería, la Institución más pura y legítima que constituye con legítimo orgullo la VÍA INICIÁTICA de Occidente.
La acción y efecto por contraste de los dos tipos de Masonería que hemos bosquejado representan sin lugar a dudas dos procesos radicalmente diferentes en el devenir histórico de la Orden, que podemos dividir en dos vertientes: el aspecto CATABÓLICO representado por los Masones a contrapelo, y el aspecto ANABÓLICO representado por los Masones de Tradición, conscientes de su condición de INICIADOS. Por consiguiente, son éstos últimos los que pueden y deben RECTIFICAR LOS ERRORES que los primeros han cometido al darle la espalda a la Genuina Tradición Iniciática, abandonando de tal modo la ACCIÓN CONSTRUCTIVA que originó la decadencia progresiva que ha venido destruyendo a la Masonería Especulativa en forma progresiva y asoladora, en la que hoy sólo restan algunos Símbolos que casi nadie comprende, porque todo está vacío de substancia, de Sabiduría Iniciática y de Ortodoxia. Sólo quedan las ruinas o desechos. Si esos Masones a contrapelo tuvieran al menos un vestigio de sensatez y de cordura, podrían llegar a darse cuenta de que quienes logran mejorar cualitativamente y pueden por ello volver a levantarse de su decadencia, son precisamente quienes toman consciencia de su situación; sin embargo, su ceguera es de tal magnitud que no les permite escudarse en la serenidad y la ponderación. Lo que además resulta tragicómico es que presumen a rabiar de "racionalistas". ¿Puede haber mayor desvarío e incongruencia? Es que la insensatez desarma la crítica, por eso, el "cartesianismo" se les cae hasta los talones y se torna en trapacería; son víctimas de su propio engaño que los priva hasta de una simple aspiración "razonada". Aquí es donde aparece claramente la gran diferencia entre una mayoría que ignora su propia razón de ser y el verdadero fundamento de sus Principios, en contraste con la parte minoritaria, la élite pensante, estudiosa, consciente de su origen y Tradición y poseedora de una Alta Cultura Espiritual. Un simple problema entre CANTIDAD y CALIDAD, entre un rol PASIVO y otro ACTIVO, entre el ERROR y el ACIERTO, entre lo PROFANO y lo SAGRADO.

Lo que más importa de todo este desorden es DARSE CUENTA CABAL de los errores y las faltas que una mayoría ha venido cometiendo desde hace ya varios siglos, y en consecuencia proceder a "descombrar" de todo cuanto es dañino y ajeno a la Masonería de Tradición, y trabajar con ahínco para que el Orden vuelva a tomar un nuevo impulso, pues si es lamentablemente cierto que existen muchos Masones a contrapelo, también es rigurosamente cierto que hay Masones de convicción, realmente preocupados por la reforma y renovación plena de la Masonería; que están laborando con fervoroso ahínco para que el próximo Milenio sea una verdadera Aurora en el resurgir de la Masonería Iniciática de Tradición, y entre esas filas de Electos conscientes de su DEBER se cuenta la Juventud que conforma la NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA que ya ha dado sus primeros Pasos de Aprendiz3, pero que aspira a proseguir, sin desviaciones, a sobrepasar todo cuanto sea necesario para lograr sus encomiables fines. Nada debe importarnos el hecho de que hoy constituimos una minoría, ni que haya "ladridos" a nuestro alrededor. Recordemos el antiguo refrán castellano que dice: “¿Ladran? ¡Luego cabalgamos...!”

¡Adelante, pues, Caballeros del Ideal Masónico...! Firmemente montados sobre corceles indómitos, mantengamos las riendas en nuestras manos y afinquemos las espuelas cuando haga falta para lograr el comportamiento adecuado de la montura hasta alcanzar los encomiables fines de todo Caballero: saber actuar en situaciones diversas con aptitud y serenidad, en conformidad con la grandeza del Alma y escuchando siempre a la Voz Silenciosa del "Maestro Interior".

Si en este empeño hay quienes se quieran sumar a nosotros y nos demuestran sus cualificaciones, BIENVENIDOS. En cuanto a los indiferentes, los Masones a contrapelo y los que se han fabricado una Masonería a su gusto, que sigan disfrutando de ella, pues cada quien es dueño de su gusto y parecer, decisión y conducta. Respetamos su criterio. Pero eso sí: EXIGIMOS el debido respeto a nuestra propia certidumbre, la cual hemos "cincelado" a base de estudio, abrevando en la Fuente Madre del Conocimiento de nuestra propia Tradición Iniciática. Tradición que puede compararse a un Río cuyas aguas son tanto más prístinas y puras cuanto más cercanas a la fuente; mientras que las aguas que son mezcla de afluentes extraños y diversos que se van incorporando a lo largo del curso del Río, van perdiendo su pureza original, especialmente cuando, como en el caso que nos ocupa, terminan por salirse de su Cauce Original, por lo que terminan por convertirse en cenagosos pantanos y tremedales...

En el terreno de las justas proporciones, un Masón de convicción, y por lo tanto, un Masón DE CORAZÓN, vale muchísimo más que una Legión de Masones a contrapelo. El hecho de que ciertos individuos, después de haber sido Iniciados en la Masonería permanecen siendo PROFANOS, sólo indica a las claras que no reúnen las CUALIFICACIONES necesarias para merecerlo; por lo cual, son “piedra arenisca”, inadecuada e imperfectible. Ese tipo de profano es el que más daño le ha inferido a La Masonería Especulativa porque representa un factor de descomposición permanente y por su naturaleza inadecuada jamás podrá ser convertido en verdadero Masón, pues su incapacidad perceptiva estará en conflicto permanente con el aspecto Iniciático y trascendente de la Verdadera Masonería de Tradición.

Totalmente diferente y opuesto es el caso de quienes sí califican como candidatos a la Iniciación, los que desde el mismo comienzo de su entrada a la Orden dan muestras evidentes de sus cualidades de INICIABLE. Ellos son la más valiosa reserva humana que puede garantizar la permanencia sin variantes ni deformaciones de nuestra Augusta Institución. A esos pocos pero valiosos Masones por convicción, les tendemos la mano fraterna con nuestro decidido respaldo; los alentamos a persistir con entusiasmo en sus nobles Ideales, y les ofrecemos los Conocimientos acumulados que con tanto amor y esfuerzo este viejo Masón ha logrado atesorar como su más preciada riqueza. Estamos plenamente seguros de que con Minorías Selectas como las que hoy están surgiendo en nuestro horizonte Masónico, la Masonería Venezolana resurgirá de sus cenizas como el Ave Fénix, y puede llegar a convertirse en un verdadero CENTRO IRRADIANTE de la más Alta Cultura Espiritual y Modelo digno de emulación y de respeto. El futuro cercano confirmará cuanto hoy afirmo.

Mis QQHH continuemos sin descanso la Gran Obra de REVERTIR el desastroso curso de la Masonería a contrapelo. Cedamos el paso a la NUEVA GENERACIÓN MASÓNICA hoy dignamente representada por el Grupo que ha dado inicio a este movimiento renovador, que ya da muestras evidentes de sus conocimientos, de su progreso y entusiasmo por retornar a LO RAIGAL, a Las Fuentes Prístinas de nuestra más pura Tradición Iniciática. Abrámosle Vía a una genuina RECTIFICACIÓN REGENERADORA y TRANSFORMANTE que nos devuelva a la MASONERÍA ETERNA, es decir, todo lo contrario del revoltijo de paparruchas al que ha sido reducida por los Masones a contrapelo. Ese Grupo escogido de Jóvenes Masones que esta noche nos honra con su presencia, merece todo nuestro apoyo y aliento; acojámoslo con nuestro Triple Abrazo Fraternal y una Triple Batde Jubcomo "sello" de nuestro irrenunciable compromiso con su firme propósito de alcanzar la Reconstrucción de la Masonería en nuestro país.
Fermín Vale Amesti
(Albanashar Al-Wâli)
P:.G:.M:.33º
Or:.de Caracas, 16 de Junio de 1997 E:.V:.
Trabajo leído en la Ten:.del 16-6-97 en la RespLog "DE MOLAY" Nº119.-

Recopilación y Transcripción  por:
TETRAMORPHOS
M:.M:. Instructor Monitorial C.I.D.E.T.










domingo, 26 de febrero de 2012

“Ética y Comportamiento Masónico”


Or.·. de Mérida 27 de febrero de 2012 e.·.v.·.


V.·. M.·.
Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·.
Q.·. H.·. Seg.·. Vig.·.
QQ.·.HH.·. Todos

“Ética y Comportamiento Masónico”

Sin duda alguna quienes nos iniciamos en esta venerable orden, lo hacemos en su gran mayoría impulsados por un llamado interior a elevar nuestra espiritualidad a niveles más sublimes, pasamos por un proceso trascendental de iniciación y se nos entrega un conocimiento encriptado en un sinfín de alegorías y símbolos que en el camino tenemos que descifrar y poner en práctica su contenido.

Pero cuántos de nosotros honestamente nos medimos a un trabajo espiritual consiente, cuantos de nosotros una vez iniciados y colocados en la puerta del umbral del conocimiento aprovechamos esa oportunidad e iniciamos el camino de la transformación interna base fundamental de la masonería. Creo que debemos reflexionar sobre ello profundamente y recordar una vez más que visitando el interior de la tierra y rectificando encontraremos  la piedra oculta.

El camino iniciático es muy empinado y pedregoso, son muchos los obstáculos y por eso se dicen que son muchos los llamados pero muy pocos los elegidos, la tarea debe partir de cada uno de nosotros en aceptar nuestros errores, reflexionar sobre los vicios físicos y materiales y emprender la lucha para iniciar el proceso de transformación interna de una vez por todas.

El desarrollo espiritual o lo avanzado de nuestro templo interior no se mide por grados ni por posiciones dentro del estamento masónico sino que se mide por el ejemplo que demos en la sociedad y nuestro comportamiento y trato con nuestros semejantes.

La ética y el comportamiento del masón deben ser adecuada a un hombre que se encuentra en un proceso de estudio de sí mismo y que desea elevar su espíritu a niveles más altos y de ninguna forma debe estar atada a vicios terrenales que entorpecen y truncan el sendero una y otra vez. Es necesario entender que debemos ser prácticos en la aplicación del conocimiento masónico y no dejarlo engavetado en el subconsciente y seguir la vida profana como si la masonería y sus logias fueran especies de clubs para tertuliar y fraternizar y tomar la iniciación como un hecho virtual o una simple dramatización que no vincule al iniciado de ninguna forma con el verdadero camino de la redención espiritual.

La masonería moderna reclama dejar a un lado el contexto especulativo del conocimiento y emprender con herramientas en mano la operatividad en nuestro proceso de crecimiento dentro de la institución, hoy más que nunca es necesario cavar los calabozos a los vicios y elevar templos a las virtudes y enseñar con una conducta cónsona que somos masones y convertirnos en críticos de las conductas que dañen o alejen la esencia pura de la institución, en fin ser defensores de la herencia de un conocimiento transcendental que muchas veces pisoteamos sin darnos cuenta de ello.

El error de desviarnos de la masonería primigenia muchas veces nos hace caer en la apatía y la falta de compromiso olvidando nuestro juramento y muchas veces desviando nuestro camino por ser masones teóricos cayendo en múltiples errores que causan un estancamiento y abofetean la institución, mostrando una cara equivocada y confundiendo a quienes se han iniciado buscando otros elementos más elevados alejados de las miserias profanas.

Para observar una  ética y un comportamiento masónico  cónsono con los principios y preceptos de la orden, se requiere, alto desarrollo espiritual, una vida de constante humildad, mucha auto observación y sobre todo servicio a nuestros semejantes, procurando siempre ayudar y enseñar cuanto podamos, en adelante seamos mas  esoteristas y prácticos de los misterios que se vallan develando en el camino y por nada del mundo, represemos el conocimiento ni seamos obstáculo para que otros avancen en su búsqueda.

Josher Gonzalez M:.M::
Or:.Fisc:.

Eneagrama

  ¿Qué es el Eneagrama? Conócete a ti mismo, esa máxima siempre la hemos escuchado en nuestros trabajos y es indispensable para construir nu...