Hace algún tiempo me encontré con este poema del Jefe nativo norteamericano Tecumseh del pueblo indígena Shawnee.
Tecumseh fue uno de los más grandes personajes indígenas en la historia de
América del Norte, con una nobleza totalmente propia, ajena a la ciencia o a la
ayuda de la educación occidental. Para muchos fue un estadista, un guerrero y
un patriota (o su equivalente desde el punto de vista de la tradición
occidental). Un hombre instruido y sabio según la historia y la leyenda, fue
una persona respetada y admirada, incluso entre sus enemigos blancos, por su
integridad y humanidad (A tal punto que actualmente se rinde honor a su memoria
tanto en los Estados Unidos como en el Canadá, de parte de indígenas y blancos
por igual).
Hoy les comparto este poema para disfrutar y analizar su contenido juntos.
"Vive la vida de modo que el temor de la muerte no pueda entrar nunca en tu corazón. No importunes a nadie acerca de su religión. Respeta a los demás y sus puntos de vista y exige de ellos que respeten el tuyo. Ama tu vida, perfecciónala, embellece todas las cosas que hay de tu vida. Trata de prolongar tu vida y de hacerla útil para tu pueblo.
Siempre da señal o palabra de saludo cuando te encuentres o cruces con un amigo o incluso con un extraño en un lugar solitario. Muestra respeto por todos, y no te sometas a ninguno.
Cuando te levantes por la mañana da gracias por la comida y por la alegria de vivir. Si no ves razones para agradecer, la culpa es solo tuya. No abuses de nadie ni de nada, pues el abuso vuelve a los sabios tontos y le roba el espiritu a su visión.
Cuando llegue tu hora de morir no seas como aquellos cuyos corazones están llenos de temor y que cuando llega su momento lloran y rezan para tener un poco más de tiempo para vivir la vida otra vez de manera diferente. Canta tu canción funebre y muere como un heroe que regresa a su casa."
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