martes, 20 de julio de 2010

"DE LA MUERTE INICIATICA"

Por RENE GUENON

Otra cuestión que parece tan poco comprendida como la de las pruebas por la mayor parte de aquellos de nuestros contemporáneos que tienen la pretensión de tratar de estas cosas es la que se ha llamado la "muerte iniciática"; así, nos ha ocurrido frecuentemente encontrar, a propósito de ello, una expresión como la de "muerte ficticia", la cual testimonia la más completa incomprensión de las realidades de este orden. Quienes así se expresan no ven evidentemente sino la exterioridad del rito, y no tienen ni idea acerca de los efectos que debe producir sobre quienes están realmente cualificados; de otro modo, se percatarían de que esta "muerte", lejos de ser "ficticia", es por el contrario, en un sentido, incluso más real que la muerte entendida en el sentido ordinario de la palabra, pues es evidente que el profano que muere no se transforma en iniciado por ello, y la distinción entre el orden profano (comprendiendo aquí no solamente lo que está desprovisto de carácter tradicional, sino también todo exoterismo) y el orden iniciático es, a decir verdad, la única que supera las contingencias inherentes a los estados particulares del ser y que posee, en consecuencia, un valor profundo y permanente desde el punto de vista universal. Nos contentaremos con recordar, a este respecto, que todas las tradiciones insisten sobre la diferencia esencial que existe entre los estados póstumos del ser humano según se trate de un profano o de un iniciado; si las consecuencias de la muerte, tomada en su acepción habitual, están así condicionadas por esta distinción, significa entonces que la transformación n que da acceso al orden iniciático corresponde a un grado superior de realidad.

Está claro que la palabra "muerte" debe ser tomada aquí en su sentido más general, según el cual podemos decir que todo cambio de estado, sea cual sea, es a la vez una muerte y un nacimiento, según se lo considere de una parte o de otra: muerte con respecto al estado precedente, nacimiento con respecto al estado consecuente. La iniciación es generalmente descrita como un "segundo nacimiento", lo que en efecto es; pero este "segundo nacimiento" implica necesariamente la muerte al mundo profano y lo sigue en cierto modo inmediatamente, puesto que no hay aquí, propiamente hablando, sino dos caras de un mismo cambio de estado. En cuanto al simbolismo del rito, estará naturalmente basado en la analogía existente entre todos los cambios de estado; en razón de esta analogía, la muerte y el nacimiento en sentido ordinario simbolizan la muerte y el nacimiento iniciáticos, siendo las imágenes que les son prestadas transpuestas por el rito a otro orden de realidad. Cabría indicar especialmente, a este respecto, que todo cambio de estado debe ser considerado como cumpliéndose en las tinieblas, lo que explica el simbolismo del color negro en relación a esto (1): el candidato a la iniciación debe pasar por la oscuridad completa antes de acceder a la "verdadera luz". Es en esta fase de oscuridad donde se efectúa lo que es denominado el "descenso a los Infiernos", del cual hemos hablado más ampliamente en otro estudio (2): es, podría decirse, como una especie de "recapitulación" de los estados precedentes, mediante el cual las posibilidades referidas al estado profano serán definitivamente agotadas, a fin de que el ser pueda desde entonces desarrollar libremente las posibilidades de orden superior que lleva en él, y cuya realización pertenece propiamente al dominio iniciático.
Por otra parte, puesto que consideraciones similares son aplicables a todo cambio de estado, y los grados posteriores y sucesivos de la iniciación corresponden naturalmente también a cambios de estado, puede decirse que aún habrá, mediante el acceso a cada uno de ellos, muerte y nacimiento, aunque el "corte", si se nos permite la expresión, será menos claro y de importancia menos fundamental que en la primera iniciación, es decir, en el paso del orden profano al orden iniciático. Además, es evidente que los cambios sufridos por el ser en el curso de su desarrollo son realmente en multitud indefinida; los grados iniciáticos conferidos ritualmente, en cualquier forma tradicional, no pueden entonces corresponder sino a una especie de clasificación general de las principales etapas a cubrir, y cada uno de ellos puede resumir en sí mismo todo un conjunto de etapas secundarias e intermedias. Pero hay, en este proceso, un punto particularmente importante, donde el simbolismo de la muerte debe aparecer de nuevo en la forma más explícita; y esto requiere aún algunas explicaciones.
El "segundo nacimiento", entendido como correspondiendo a la primera iniciación, es propiamente, como ya hemos dicho, lo que puede llamarse una regeneración psíquica; y es en efecto en el orden psíquico, es decir, en el orden en que se sitúan las modalidades sutiles del ser humano, donde deben efectuarse las primeras fases del desarrollo iniciático; pero éstas no constituyen un fin en sí mismas, y no son aún sino preparatorias con relación a la realización de las posibilidades de un orden más elevado, es decir, del orden espiritual en el verdadero sentido de la palabra. El punto del proceso iniciático al cual hemos aludido es aquel que indicará el paso del orden psíquico al orden espiritual; y este paso podrá ser considerado especialmente como constituyendo una "segunda muerte" y un "tercer nacimiento"(3). Es conveniente añadir que este "tercer nacimiento" será presentado más bien como una "resurrección" que como un nacimiento ordinario, pues no se trata aquí de un "comienzo" en el mismo sentido que en la primera iniciación; las posibilidades ya desarrolladas, y adquiridas de una vez por todas, deberán volver a encontrarse tras este paso, pero "transformadas" , de forma análoga a aquella en la cual el "cuerpo glorioso" o "cuerpo de resurrección" representa la "transformación" de las posibilidades humanas, más allá de las condiciones limitativas que definen al modo de existencia de la individualidad como tal.

La cuestión, reducida así a lo esencial, es en suma muy simple; lo que la complica son, como casi siempre ocurre, las confusiones que se cometen al mezclar consideraciones que en realidad se refieren a algo distinto. Es lo que se produce normalmente con el tema de la "segunda muerte", a la cual muchos pretenden unir un significado particularmente lamentable, ya que no saben hacer ciertas distinciones esenciales entre los diversos casos donde puede ser empleada esta expresión. La
"segunda muerte", después de lo que acabamos de decir, no es sino la "muerte psíquica"; se puede considerar este hecho como susceptible de producirse, en un plano más o menos largo tras la muerte corporal, en el hombre ordinario, fuera de todo proceso iniciático; pero entonces esta "segunda muerte" no dará acceso al dominio espiritual, y el ser, saliendo del estado humano, pasará simplemente a otro estado individual de manifestación. Hay aquí una eventualidad temible para el profano, que tendrá todas las ventajas en ser mantenido en lo que hemos denominado las
"prolongaciones" del estado humano, lo que por otra parte es en todas las tradiciones la principal razón de ser de los ritos funerarios. Pero ocurre de modo muy distinto para el iniciado, puesto que no realizó las posibilidades del estado humano sino para llegar a superarlas, y debe necesariamente salir de este estado, sin tener necesidad por otra parte para ello de llegar a la disolución de la apariencia corporal para pasar a los estados superiores.
Añadamos todavía, para no omitir ninguna posibilidad, que hay otro aspecto desfavorable en la "segunda muerte", que se refiere propiamente a la "contra iniciación"; ésta, en efecto, imita en sus fases a la verdadera iniciación, pero sus resultados son en cierto modo contrarios a ella, y, evidentemente, no puede conducir en ningún caso al dominio espiritual, puesto que no hace por el contrario sino alejar de él al ser cada vez más. Cuando el individuo que sigue esta vía llega a la "muerte psíquica" se encuentra en una situación no exactamente semejante a la del profano puro y simple, sino mucho peor, en razón del desarrollo que ha dado a las posibilidades más inferiores del orden sutil; pero no insistiremos sobre ello, y nos conformaremos con remitir a las alusiones que ya hicimos en otras ocasiones (4), pues, a decir verdad, éste es un caso que no puede presentar interés sino desde un punto de vista muy especial, y, de todas formas, no tiene absolutamente nada que ver con la verdadera iniciación. La suerte de los "magos negros", como se dice comúnmente, no les concierne sino a ellos mismos, y sería como mínimo inútil suministrar alimento a las divagaciones más o menos fantásticas a las cuales este tema da lugar a menudo; no conviene ocuparse de éstos sino para denunciar sus daños cuando las circunstancias lo exigen, y para oponerse a ellos en la medida de lo posible; y, desgraciadamente, en una época como la nuestra, estos daños están singularmente más extendidos de lo que podrían imaginar quienes no han tenido ocasión de darse cuenta de ello directamente.

NOTAS:
(1). Esta explicación conviene igualmente a lo referente a las fases de la "Gran Obra" hermética, que, como ya hemos indicado, corresponden estrictamente a las de la iniciación.
(2). Ver L'Esotérisme de Dante.
(3). En el simbolismo masónico, esto corresponde a la iniciación al grado de Maestro.
Publicado originalmente en "Voile d´Isis", marzo de 1934 y retomado como capítulo XXVI de Apreciaciones sobre la Iniciación,
París, 1946
Traducción del francés: Q:.H:. Joaquín Jiménez M:.M:.

¿QUÉ ES EL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO?


¿QUÉ ES EL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO?

Me permitiré recordar que de los datos existentes se desprende que al finalizar la primera cruzada, en el año de 1099, se establecieron en Francia, Prusia y Escocia los grados sublimes e inefables del Rito Escocés, los cuales por circunstancias desconocidas permanecieron abandonadas desde 1658, hasta 1758, en cuyo tiempo se reorganizaron en París y Burdeos las Logias de Perfección. En 1761, las Logias y Consejos de Grados Superiores se extendieron por toda Europa y Federico II, Rey de Prusia, aceptó el patronato de las mismas, el cual le fue ofrecido por la Comisión de Estocolmo, bajo el Título de Primer Soberano Gran Inspector General e Ilustre Comendador en Jefe de la Orden de Sublimes y Valientes Príncipes del Real Secreto, y fue reconocido como Jefe del Rito Escocés. 

En el año de 1762, se promulgaron las Constituciones y Reglamentos del Gran Consejo de los Sublimes Príncipes del Real Secreto, para el Gobierno de todos los cuerpos del Rito Antiguo Escocés, rito que se formaba de 25 Grados, siendo el más alto de ellos, el de Sublime Príncipe del Real Secreto. El 1º de Mayo de 1786, Federico II, Rey de Prusia, Soberano Gran Comendador, Gran Maestro Universal y Conservador de la Antiquísima y muy respetable sociedad de antiguos Masones o Arquitectos Unidos o sea Orden Real y Militar del Arte libre del labrar la piedra, o Masonería, con el fin de asegurar y reunir en un solo cuerpo de masonería todos los ritos del Régimen Escocés existentes, tales como: Rito Antiguo; Rito de Heredom; Rito del Oriente del Kilwining; Rito de San Andrés; Rito de los Emperadores de Oriente y Occidente; Rito de los Príncipes del Real Secreto o de Perfección; Rito Escocés y Rito primitivo, promulgó las grandes constituciones de 1786, y declaro para siempre reunidos en una sola orden, las puras Doctrinas de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y aceptado de 33 Grados; El primer grado sometido al segundo, éste al tercero y así sucesivamente hasta el 33, de Soberano Gran Inspector General, el cual inspeccionará, dirigirá y gobernará todos los otros. 

El cuerpo o reunión de miembros poseedores de este grado formarán el Supremo Consejo, quien será el conservador de la Orden. Asimismo Federico II, dispuso que después de su muerte, el poder supremo que hasta entonces le había sido conferido, se transmitiera en cada País o Nación donde no los hubiera, a un Supremo Consejo. El 17 de Agosto de 1786, murió Federico II, y de conformidad con lo que dispuso en las Grandes Constituciones, los hermanos Juan Mirchell y Federico Dalchó instalaron en Charleston el 31 de Mayo de 1801 el Primer Supremo Consejo de Soberanos Grandes Inspectores Generales del Trigésimo Tercero Y Ultimo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; a la fecha, este Supremo Consejo se denomina de la jurisdicción Sur de los Estados Unidos de América y tiene su residencia en Washington, D.C. 

 ¿Cómo trabaja? 

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado (R.E.A.A.) es un Rito donde se combinan los elementos simbólicos más tradicionales con una dinámica de funcionamiento ciertamente expresiva que permite desarrollar junto a un profundo sentido de fraternidad, un agudo sentido del análisis racional que invita a enfocar la vida con criterios donde lo espiritual y lo racional se complementan extraordinariamente. En las Logias que utilizan el R.E.A.A. se representan simbólicamente las Leyes que rigen el universo y sus trabajos se realizan fundamentalmente en dos líneas que se complementan como los brazos de un mismo cuerpo. En primer lugar, la práctica del Ritual, permite, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, a través de una serie de dramatizaciones ritualísticas de antiquísima simbología, tener una mayor conciencia de las Leyes y preceptos de la naturaleza y del universo de la que descubriría nuestra simple pero atenta observación. 

Así, el ritual está estructurado y codificado de tal manera que conforma un hilo conductor, el cual no sólo puede transmitir un claro y sencillo mensaje general, sino que puede activar mecanismos subconscientes e inconscientes que generan un elevado sentido de la trascendencia y de Dios o Gran Arquitecto del Universo. Así pues, en este Rito tiene una importancia capital no sólo la práctica del Ritual sino también su asimilación espiritual, psicológica y conceptual. 

En segundo lugar, dentro de los trabajos de la Logia se pone igualmente énfasis en los Trabajos Masónicos de tipo intelectual. Los Trabajos son presentados por escrito y, una vez leídos en la Tenida, son tratados de forma oral y coloquial entre los hermanos. De esta forma se consigue, a través de las diferentes apreciaciones u opiniones aportadas, una percepción profunda del tema tratado, con el consiguiente enriquecimiento y formación masónica que invariablemente dará sus frutos en cualquier ámbito o situación. Siguiendo con el espíritu eminentemente dinámico de las Logias de R.E.A.A. habitualmente forma parte importante, el correspondiente ágape fraternal o cena realizada fuera de las Logias, donde se desarrolla, si cabe en mayor medida, el profundo sentido de la Fraternidad que existe entre todos los Hermanos. 

¿Cuáles son los grados del R:.E:.A:.A:.? 

Los tres primeros grados, comunes a todos los ritos, se denominan simbólicos, y son administrados con plena soberanía por las Grandes Logias; sin embargo los grados 4º al 33º, ambos inclusive, son administrados por los Supremos Consejos. 

Estos son los grados que se pueden obtener en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Nuestra Gran Logia de la Republica de Venezuela, solamente otorga los tres primeros grados del Rito, pero ofrece la oportunidad de continuar el perfeccionamiento del Maestro Masón canalizándolo a una Sublime Logia Capitular de Perfección jurisdiccionada al Supremo Consejo de la Republica Venezuela. 

MASONERÍA SIMBÓLICA. 

01. Aprendiz 
02. Compañero 
03. Maestro 

MASONERÍA FILOSÓFICA

Capítulo 

04. Maestro Secreto 
05. Maestro Perfecto 
06. Maestro por Curiosidad o Secretario Íntimo 
07. Maestro Irlandés o Preboste y Juez 
08. Maestro en Israel o Intendente de Edificios 
09. Maestro Elegido de los Nueve o Perfecto Masón Electo 
10. Maestro Elegido de los Quince 
11. Sublime Elegido o Electo de las Doce Tribus 
12. Gran Maestro Arquitecto1
13. Real Arco 
14. Gran Elegido, Perfecto y Sublime Masón 
15. Masón Libre, Consejero de Oriente o de la Espada 
16. Príncipe de Jerusalém 
17. Masón de Oriente y Occidente 
18. Excelente y Perfecto Caballero Soberano Príncipe Rosacruz 

Consejo

19. Gran Pontífice 
20. Orador o Tribuno 
21. Caballero Noaquita 
22. Caballero Real Hacha o Príncipe del Líbano
23. Jefe del Tabernáculo 24. Príncipe del Tabernáculo 
25. Caballero de la Serpiente de Bronce 26. Príncipe de la Merced 
27. Gran Comendador del Templo 28. Caballero del Sol 
29. Gran Escocés de San Andrés 
30. Caballero Kadosch 

Administrativos

31. Gran Inspector, Inquisidor, Comendador 
32. Sublime Príncipe del Real Secreto 
33. Soberano Gran Inspector General de la Orden 

 

lunes, 22 de febrero de 2010

“El Egregor de una Logia”

Egregor" [Del griego Egregoroi] significa velar. Egrégora también proviene del mismo término y designa la fuerza generada por la sumatoria de las energías físicas, emocionales y mentales de dos o más personas cuando se reúnen con cualquier finalidad.

La energía existe y se manifiesta en nuestros trabajos y forma parte integral del ritual, por tal motivo el silencio y en logia debe ser acatado con firmeza, seriedad y disciplina para su correcta interacción con los elementos que contiene el ritual de cada grado.

Algunos autores se refieren al egregor como un cuerpo místico que se forma con sus propias particularidades, después de la apertura del libro sagrado cuando todos se unen con las mentes para crear.(Rizardo da Camino, Diccionario Masonico. Tomado de la Revista Hiram Abif No. 117 pagina 13)

La tenida masónica es un manantial rico de enseñanza y aprendizaje debidamente codificado en la forma que le da el rito para que en justa medida que nuestras energías estén integradas con este, puedan fluir de forma natural que las enseñanzas se plasman solas y brinda ayuda y orientación en momento de dudas, así cuando un hermano realiza su honesto aporte masónico puede generar una vibración poderosa que se propagará libremente por el silencio de algún alma opacada estimulando su reflexión. Imaginemos a la totalidad de hermanos trabajando con similar disposición y será fácil augurar un futuro provechoso para ése templo.

La tenida masónica debe llevarse a cabo, tanto en desarrollo del Ritual como en las intervenciones personales generadas de los debates propios de nuestros trabajos, en la más absoluta armonía, orden y respeto, dejando las vanidades, rencores, celos y envida evitando murmuraciones y gestos que interrumpan la concentración de quienes están integrados con el ritual, porque si bien es cierto que las leyes espirituales existen y operan, en la logia la tenida magnifica las energías que se trabajan en ella y el deber ser del templo es el desarrollo del iniciado así que las energías deben estar orientadas al aspecto creador, conociendo y utilizando la máxima hermética: “Todo es dual; todo tiene polos, todo su par de opuestos; los opuestos son idénticos en naturaleza, difiriendo solo en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.

El manejo de las energías en el templo es de suma importancia, hablando sin ambigüedades el uso equivocado de esas energías por acción u omisión es una profanación que daña el egregor profundamente.

Un aspecto de suma importancia que va de la mano con la frecuencia mental de correcta vibración en los trabajos es la limpieza y el orden del templo ya que esto influye en la armonía y la correcta circulación de energía alimento sin discusión de un buen egregor para nuestra logia.

La logia es un microcosmos y nosotros que auspiciamos nuestros trabajos a la gloria del gran arquitecto del universo, tenemos que crear a su imagen y semejanza con amor, fraternidad, igualdad y justicia, para que la energía sea la mas pura, es una gran responsabilidad, y un compromiso ante nuestro trabajo interno, ante el trabajo de nuestros hermanos y ante nuestro templo físico e interno.

Para concluir, no basta mirar con el simbolismo que la logia es nuestra madre, tenemos con acciones que amarla y cuidar el alma que en ella mora que es el egregor.


Johser González
M:.M:.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El Arbol de la Vida


El árbol de la vida

Manuel Núñez Nava

En la milenaria tradición cabalística, el Árbol de la Vida es un símbolo, una enseñanza, una imagen del mundo, una transformación espiritual, una comprensión de todo lo viviente. Pero no es la imagen que se ve, sino el orden que brota de ella. Los colores no son las fronteras de sus mundos, sino la luz de la que provienen y a la que aspiran. Sus caminos no suben ni bajan, no unen ni separan, no están arriba ni abajo, pero sin recorrerlos nadie llegará a sí mismo para entender en un instante la luz de la unidad de todo lo que Es, y que ahí desciende y asciende sin parar.
Carlos Montemayor

Los orígenes de la Cabalá se remontan en el tiempo más allá de los Rollos del Mar Muerto. Por sus complejas profundidades y su rica historia, su cuerpo de escrituras y creencias ha llegado a ser cada vez más reconocido, no sólo como uno de los aspectos más enigmáticos del judaísmo, sino también como parte importante de una tradición mística más amplia. Siglos de esfuerzo tomó a los cabalistas descubrir los secretos de Dios, del hombre y del universo a través de los símbolos del mundo físico y los misterios del lenguaje; investigación monumental que tiene como escenario la vida judía en España, Polonia, Alemania y el resto de Europa.

Las enseñanzas esotéricas del misticismo judío se designan con el término hlbq (cabalá)1 -"tradición" o "recepción"- del verbo hebreo lbq (kibel), "recibir"2 , especialmente las formas que asumieron en la Edad Media. En su sentido más amplio, "cabalá" significa todos los sucesivos movimientos esotéricos que se desarrollaron en el judaísmo a finales del periodo del Segundo Templo y se convirtieron en factores activos en la historia judía.3

El término ha sido empleado en la literatura talmúdica, por un lado, para subrayar el fundamento de ciertas interpretaciones tradicionales de la Escritura y de ciertas costumbres religiosas; y, por otro, para testimoniar la continuidad espiritual de la historia judía. La elección de este término indica claramente el carácter legalista e histórico de la mística judía.4

Según Scholem, la Cabalá es un fenómeno único, y no se le debe considerar como idéntico a lo que se conoce como "misticismo" en la historia de la religión. De hecho, se trata de un misticismo, pero al mismo tiempo es esoterismo y teosofía. ¿En qué sentido se le puede llamar misticismo? Ello depende de la definición del término, un asunto de controversia entre eruditos. Si el término se limita al profundo anhelo de comunicación humana directa con Dios a través de la aniquilación de la individualidad, entonces solamente unas cuantas manifestaciones de la Cabalá pueden ser designadas como tales, pues pocos cabalistas buscaron esta meta, y mucho menos la formularon abiertamente como su objetivo final. No obstante, se puede considerar que la Cabalá es un misticismo en tanto que busca una comprensión de Dios y la creación, cuyos elementos intrínsecos están más allá del alcance del intelecto, aunque los cabalistas rara vez subestiman o rechazan esto de manera explícita. Esencialmente, estos elementos fueron percibidos a través de la contemplación y la iluminación, que a menudo se presentan en la Cabalá como la transmisión de una revelación primordial relacionada con la naturaleza de la Torá y otros asuntos religiosos. Sin embargo, la Cabalá está muy lejos del enfoque racional e intelectual de la religión. Este fue el caso incluso entre aquellos cabalistas que pensaron que básicamente la religión estaba sujeta a la indagación racional, o que, al menos, había algún acuerdo entre el sendero de la percepción intelectual y el desarrollo de la aproximación mística al tema de la creación. Para algunos cabalistas el intelecto en sí mismo se convirtió en un fenómeno místico. Así encontramos en la Cabalá un énfasis paradójico en la congruencia entre intuición y tradición. Es este énfasis, junto con la asociación histórica que sugiere de suyo el término "cabalá" (algo que ha sido transmitido por tradición), lo que indica las diferencias básicas entre la Cabalá y otras clases de misticismo religioso que se identifican menos estrechamente con la historia de un pueblo. No obstante, hay elementos comunes a la Cabalá y al misticismo griego y cristiano, e incluso vínculos históricos entre ellos.

Como otras clases de misticismo, la Cabalá también se ocupa de la percepción del místico tanto de la trascendencia de Dios como de su inmanencia en la vida verdaderamente religiosa, cada una de cuyas facetas es una revelación de Dios, aunque a éste el ser humano lo percibe más claramente a través de la introspección. Esta experiencia dual y aparentemente contradictroria del auto-ocultamiento y la auto-revelación de Dios determina la esfera esencial del misticismo, y al mismo tiempo obstruye otras concepciones religiosas. El segundo elemento en la Cabalá es la teosofía, que busca revelar los misterios de la vida oculta de Dios y las relaciones entre la vida divina, por una parte, y la vida del hombre y la creación por la otra.

Especulaciones de este tipo ocupan un área extensa y conspicua en la enseñanza cabalística. Algunas veces su conexión con el plano místico se vuelve más bien tenue y es reemplazada por una vena interpretativa y homilética que ocasionalmente resulta incluso en una clase de casuística cabalística.

La mística no judía -tanto oriental como occidental- aspira a superar el plano de la acción, a "perderse" en las esferas contemplativas; se sitúa fuera del tiempo histórico.

La Cabalá va más allá, por supuesto, del ámbito material y temporal de la historia, pero no por ello deja de identificarse con ésta, y sobre todo con la del pueblo hebreo. La historia judía tiene orígenes metafísicos y se centra en la práctica religiosa. Esta práctica, individual en principio, adquiere un carácter social.

El pensamiento de la Cabalá es algo más que un sistema filosófico. Su práctica no proporciona el sentimiento de la unión total con la divinidad ni se limita a la realización de un cierto número de ritos. Es una mística en virtud de su búsqueda de lo absoluto y de su persecución del contacto divino; pero, más allá de eso, es una manifestación creadora del espíritu judío.5

Alexandre Safran afirma que en la Cabalá hay una revelación primordial que cada generación, cada ser humano, debe renovar. Esta empresa -que de suyo involucra a la divinidad- adquiere dimensiones cósmicas, pues su realización determina la relación de Dios con el mundo y con el hombre. La Cabalá rebasa los límites de una mística religiosa y es infinitamente más amplia que una tradición esotérica. Tanto en Oriente como en Occidente, el místico es un hombre liberado. Así lo presentan, por un lado, Karl Jaspers, que ve en Plotino al "mayor filósofo místico de Occidente"6 y, por otro, Roger Godel, ferviente admirador del jivan mukta (emancipado en vida) oriental.7El místico no judío aspira a su liberación, a su salvación, y la consigue. Por el contrario, el cabalista nunca llegará a la "aniquilación" total y definitiva, porque siempre permanece atado a la cadena divina. Aunque se "aniquile" por un instante, las oscilaciones de esta cadena le devuelven a sí mismo, le llaman a su orden terrestre.

Ciertamente, la Cabalá pertenece al universo místico. Sin embargo, no se reduce a una ciencia mística especulativa ni a una técnica mística. El misticismo es "un método cuya finalidad es la comprensión experimental de lo divino".8 Pero el cabalista -el hombre "tradicional"- no trata de alcanzar lo divino: se conforma con aproximarse a Dios. No se pierde en Él, sino que acepta el yugo que Él le impone. Y el peso de ese yugo le da una sensación de delicia. El sometimiento se convierte en júbilo. Ese yugo es el mismo para todos, pero su peso se adapta a las fuerzas del ser humano que lo lleva. La revelación es la misma para todos, pero cada quien la interpreta a su modo, según sus capacidades intelectuales y espirituales. Es decir, la Ley es rigurosa, formal y general; pero los preceptos tienen un alcance individual, una resonancia personal.

El cabalista no realiza la experiencia de Dios, no se embriaga con su Substancia, que envuelve y desconcierta al místico. La salvación que espera no debe desligarle de su condición humana, sino que habrá de permitirle su plena consumación.

La cadena de la Cabalá no se halla al margen de la naturaleza; muy por el contrario, representa la naturaleza espiritualizada y el espíritu concretizado. Dios penetra la realidad inferior, se realiza. Por su parte, el ser humano puede contemplarse en el "espejo" celeste sin necesidad de abandonar la tierra. La realidad divina y la realidad humana son interdependientes. En la medida en que el hombre lo acepta, Dios es la realidad de este mundo.

Sin embargo, Dios no ha suprimido la distancia que lo separa del hombre. Es verdad que éste puede trepar por la escala que conduce hasta los cielos, pero necesariamente habrá de descender de nuevo a la Tierra. El cabalista no se une a Dios, no realiza aquello que los místicos no judíos llaman unio mystica, perdiéndose en el Absoluto. El cabalista aspira a realizar su condición activa de "hombre de Dios" mediante la devekút, el "encadenamiento". El cabalista se encadena a su creador, establece una relación activa con Él; no se abisma en Él para despersonalizarse. Así, la devekút no es un método, ni una técnica, sino un modo de vida.

En la perspectiva bíblica, la devekút, esta relación entre Dios y el hombre, es eminentemente dinámica, pero no desordenada. Así la presenta toda la literatura religiosa de Israel: el Talmúd, El Zóhar y la filosofía racionalista, y también todo el pensamiento místico. La devekút se anuda en el amor del hombre por Dios; y ese amor se hace total en virtud de la aplicación de la ley divina; es profundo sin ser exuberante. La devekút, modo de vida, condición vital, se transforma en un acto de vida, en el proceso de su realización.

La finalidad suprema de todo místico que cree en un dios personal es el amor total a ese dios. Dios es amor y es objeto de amor,9 en una apología de la religión del místico. Pero el amor de Dios marca el desembocar de toda creencia religiosa en un dios personal y, en definitiva, toda religión tiene un fundamento místico incuestionable, porque presupone la fe en el Absoluto y, además, una relación entre el hombre y la divinidad.

Pero si el amor puramente "místico", unitivo, suprime toda autonomía de la persona humana, el amor "religioso", en cambio, no hace sino establecer una relación con Dios. En la Cabalá, el amor de Dios no es ni verdaderamente místico, ni simplemente religioso. Se presenta sumergido en un resplandor místico, se funda en una reciprocidad, pero adquiere el sentido de un amor inteligente. Tanto en el primero como en el segundo tipo de relación hay dos personalidades que actúan una en la otra, dos personalidades que se influencian mutuamente, sin que cada una de ellas abandone -sin embargo- su propia estructura ni renuncie a su autonomía. Pero cada uno de los dos partícipes debe comprender al otro. Yadoa, conocer, indica una comprensión seguida de una voluntad activa, es decir, de una devekút.

Esta unión creadora implica igualmente un acto de voluntad: el hombre debe plegarse a la voluntad de Dios. Por su parte, Dios respeta la voluntad de su criatura. Ésta, sin embargo, no debe abandonarse al "nada desear", no debe seguir la concepción mística para aniquilarse, perderse y transformarse en el objeto amado.10 Muy al contrario, la voluntad humana se reafirma al confundirse con la de Dios. Es decir, la devekút se manifiesta en la acción humana.

El cabalista no practica únicamente un misticismo interior. Se dedica al estudio y penetra en los secretos de la Enseñanza, no para quedarse ahí sino para salir renovado. Es el hombre del deber, no del sentimiento; se orienta hacia la acción. Ocuparse del estudio significa instrucción y aplicación. La erudición sólo se justifica por la acción que de ella se deriva.11El cabalista no hace suyo el ideal de "no conocimiento" que los otros místicos -e incluso algunos no místicos- consideran tan elevado.

Como el jasid -el "devoto" de todas las épocas-, el cabalista sigue el ejemplo del salmista y respeta la fe del hombre simple e íntegro, pero no por ello menosprecia el consejo de Yehudá ha-Leví12 y Bajiá ibn Pakuda13: estudiar. Los estudios no conducen al saber, sino a la conciencia de la propia ignorancia. Lo que está a la vista llama a los ojos, lo que está oculto atrae al saber. Pero el saber que El Zóhar recomienda no es más que la introducción al no-saber. A través de la búsqueda intelectual, el cabalista llega al grado que la supera, al cual sigue el descubrimiento de los secretos: el grado de la simplicidad. Porque lo que es verdadero es simple.

La investigación racional no le permite alcanzar la verdad absoluta. La verdad adquiere un valor moral: se adquiere con arduo trabajo y por ello invita a la humildad. El valor moral no es perfecto, pero es perfectible. La simplicidad de la ciencia trae consigo la simplicidad del comportamiento. Y esta virtud -la virtud del ÷y_ (Aín), el "Absoluto"- es la misma del hombre que ha adquirido la ciencia, la "sabiduría", la hmkj (Jojmá).

La Cabalá -Jojmá ha-emet, "ciencia de la verdad"- tiende a conocer la verdad divina y se interroga acerca del origen del mundo, sobre su organización y su fin; acerca de las relaciones entre Dios, el mundo y el hombre; sobre el lugar que el hombre ocupa en el universo. No obstante -a diferencia del místico hindú, que alardea de llegar a la omnisciencia, no en virtud de un esfuerzo intelectual sino por abstracción de todo saber-, la plena posesión de la verdad le sigue siendo inalcanzable.

Para el cabalista, la omnisciencia es irrealizable, pero la ausencia de saber es imperdonable. El buscador despierto quiere conocer lo máximo posible. No limita su conocimiento a una ciencia fragmentaria y exterior a las cosas; no se conforma con alcanzar desde el exterior una serie de puntos de vista acerca de las cosas, sino que desea penetrar en su esencia; quiere llegar hasta su vida interior.

El cabalista no afirma, como Pascal, que nada hay tan conforme a la razón como la sinrazón, ni comparte la idea de que ser místico es pretender conocer a través de algo que no sea la inteligencia.14Sabe que la inteligencia sola no comprende nada de la vida, pero le parece excesivo sostener, como Valéry, que lo real le está prohibido al pensamiento. No se deja aprisionar por la razón, ni fascinar por la intuición. Se sirve de ambas como instrumentos complementarios de investigación.

La religiosidad del cabalista no se debe a la debilidad psíquica que origina el miedo a la acción, ni a estados neuróticos -teopáticos-, ni a la alucinación, al delirio, al éxtasis, con los que se pretende identificar el impulso religioso; corresponde a la intensa vida del espíritu que sabios eminentes tratan de explicar como la superación de un estado puramente afectivo, psicofisiológico. El cabalista es un ser normal, despierto, que posee la intuición de lo divino y que, para perfeccionarla, se supera por su propia acción.

Como la describen los maestros del movimiento jasídico Jabad, nacido en Rusia en el siglo XVIII, la religión del cabalista es la de la audacia prudente, la del riesgo calculado.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Trabajo con la Llama Violeta

PARTE I: Cómo Trabaja la Llama Violeta
El espectro electromagnético está compuesto de varias frecuencias o longitudes de onda que incluyen ondas de radio, radiación infrarroja, rayos ultravioletas, rayos X, rayos gama, rayos cósmicos, como se estudia en el teclado cósmico Rosacruz. La luz solar visible no es sino una pequeñísima porción de este espectro electromagnético. De esta luz visible la violeta es la de más alta frecuencia y de más corta longitud de onda y está al límite o punto de transición al otro espectro "invisible" de luz divina espiritual interna y como tal transciende a un fenómeno espiritual más bien que físico. En las enseñanzas Rosacruces la manifestación de esta luz violeta en el aura es considerada como resultado de un alto avance del estudiante del Sendero(1) Al igual que la luz física, esta luz divina es también descompuesta o refractada en siete rayos, cada uno con sus propias y específicas cualidades y servido por un Maestro Ascendido. Esta luz divina, descompuesta en siete rayos, es descrita por la investigadora esotérica Helena Petrovna Blavatsky.
La Llama Violeta cuando invocada es capaz de limpiar el cuerpo físico y el aura de toxinas y químicos, virus físicos, drogas y polución. Problemas emocionales y experiencias angustiosas de temprana edad o de pasadas vidas, cicatrices de pasados perjuicios, miedo y ansiedad, karma, odio y otras emociones negativas pueden transmutarse usando correctamente esta técnica. Esta llama trabaja incrementando la rata vibratoria a la cual los electrones se mueven en el átomo. Como se afirma en las enseñanzas Rosacruces todo es vibración o frecuencia y cada persona (o ser viviente) puede definirse como un número que representa su rata de vibración. Mediante el cambio de la rata de vibración de los cuerpos emocional o físico los otros cuerpos por acción simpática siguen esta misma acción. Y así las vibraciones del individuo como un todo son "elevadas" o transmutadas a un estado más elevado. Esta técnica guarda un cercana similitud con las visualizaciones Rosacruces para curar a otros o al planeta que se practican regularmente en logias y capítulos y como tal puede ser valorada como una variación de estas prácticas con un foco o forma diferente pero con el mismo objetivo final.
Los átomos tienen en su mayor parte espacios "vacíos" o "huecos" entre los electrones y el núcleo. Este espacio está lleno con la energía pulsante del Espíritu Santo que está siendo calificada y estampada con las impresiones de nuestros corazones y mentes así creando una densificación de esta energía. Las bajas emociones negativas y el bajo pensamiento crean una sustancia de mas baja rata vibratoria entre el núcleo y los electrones que aminora el movimiento libre de los electrones. Odio y otros pensamientos y sentimientos negativos en realidad crean ácidos (excesiva cantidad de gases de ácido fosfórico, ácido úrico y ácido carbónico) que el cuerpo no puede asimilar. Por consiguiente la densidad de la enfermedad persiste dentro de la órbita atómica. La humanidad ha estado haciendo esto por cientos de miles de años. Con la práctica de visualización con la Llama Violeta, por transmutación de energía, las vibraciones de este espacio hueco se incrementan de manera que los electrones se pueden mover más rápido. Este incremento de velocidad a nivel atómico está en proporción directa al incremento del intercambio de energía entre la Fuente y el individuo y de regreso a la Fuente, el "dar" y el "recibir".
Durante la meditación y visualización la llama del (de la) Todopoderoso (a) Madre/Padre Dios Presencia del YO SOY envuelve cada átomo individualmente. Instantáneamente se establece una polaridad entre el núcleo de fuego blanco del átomo —que, siendo materia, asume el polo negativo— y el núcleo del fuego blanco de la llama —que, siendo Espíritu, asume el polo positivo. La acción dual del fuego sagrado en el centro del átomo y en la llama violeta exterior establece un campo de fuerza que hace que las densidades no transmutadas desalojen el lugar entre los electrones. A medida que esta sustancia se suelta, los electrones empiezan a rotar más rápidamente en sus órbitas y por fuerza centrífuga la materia de escoria es lanzada a la llama violeta. En contacto con esta esencia ígnea, la energía descalificada es transmutada en su pureza nativa, su patrón original arquetípico.
La meditación con la Llama Violeta fue conocida por las escuelas Egipcias de misterio y por los Neoplatonistas predecesores de la Alquimia Medieval. De acuerdo con los Neoplatonistas, "la Piedra Filosofal era un fuego auto-transformante que dirigiría sus almas hacia arriba, mediante el acercamiento hacia el Espíritu de todas las cualidades que hunden y se oponen a la esencia espiritual" (2). Esta era la búsqueda de los Alquimistas del Espíritu, no solamente la transmutación de los metales básicos en oro, sino la elevación del alma a un estado prístino de comunión con la Divinidad, un estado de Unidad e inmortalidad, el oro de la Conciencia Crística.

Ahora tendremos una meditación curativa usando la Llama Violeta:

PARTE II: Una Visualización Curativa con la Llama Violeta
Preparación para Recibir, el "Tomar"


Siéntate relajado (a) sin cruzar piernas ni brazos con pies planos sobre el piso. Cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas. Por favor, sé de mente abierta, honesto (a) y dispuesto (a) a recibir los beneficios de esta llama divina. Haz tu propia oración interna a Lo Más Alto para invitar y mostrar el poder de esta llama en tu vida para curarte y satisfacer tus propias necesidades o la de los tuyos. Haz también tu propia llamada al bienamado San Germán y los ángeles del séptimo rayo para asistencia. (pausa).
"Elementales de la tierra —gnomos—, aire —silfos—, fuego —salamandras—, y agua —ondinas—, yo os invoco para que vengáis y uséis esta energía para la curación del planeta!"

Sella tu aura con un tubo de tres metros (aprox. nueve pies) en diámetro por tres metros (aprox. nueve pies) de alto hecho de luz blanca azulada (pausa). Invoquemos la protección del Arcángel Miguel:

"Arcángel Miguel, Ayúdanos, ayúdanos, ayúdanos! [o ayúdame]"

Repítela suavemente tres veces].
Ahora, haz esta simple afirmación, o decreto nueve veces (en tus visualizaciones privadas puedes decir el decreto en voz alta y rítmicamente por más veces, digamos 36, 72 o aún 144 repeticiones, incrementándolas en velocidad y altura. Si esta noche sientes el impulso de decirlas en voz alta conmigo, tú puedes, sólo sigue tu Espíritu). A medida que se dice el mantra, céntralo en tu corazón con devoción y sentimiento. Repite mentalmente después de mí (tú puedes continuar repitiendo mentalmente el decreto a lo largo de la meditación):

"YO SOY un ser del fuego violeta, YO SOY la pureza que Dios desea"


[Dilo lenta y rítmicamente. Para esta presentación se repetirá solamente en alta voz nueve veces].
YO SOY es una afirmación del verdadero ser, tu Maestro Interno. Se refiere al nombre del Cósmico, YO SOY QUIEN YO SOY. YO SOY es una fórmula que revela tu autoridad interna para crear en amor.
Concéntrate en visualizar la llama violeta. Vete adentro de una hoguera de tres metros (aprox. nueve pies) de alto y dos metros (aprox. seis pies) de ancho. Ve este fuego de color violeta. Ve llamas pulsantes ondulando en interminables tonos de violeta con gradaciones de púrpura y rosa. Tu cuerpo ahora se ha vuelto transparente, las llamas en espiral suben por tu cuerpo desde los pies a la corona. Siente la vibración y vitalidad de la llama. Visualiza mientras concentras tu visión espiritual en tu tercer ojo entre las cejas.

Limpieza del Cuerpo Físico
Ve ahora que esta llama se ha transformado en una esfera, como una esfera rotativa en un espectáculo y que empieza a girar cada vez más rápido. Nota también que su color se ha transformado en un púrpura profundo de limpieza y protección. Empieza a penetrar cada célula de tu cuerpo. Ve pequeñas esferas de llama violeta sobre cada uno de tus órganos, removiendo negatividad mientras que acarician los átomos. Concéntrate ahora en la parte de tu cuerpo que te duele. Enfoca tu visión interna a nivel atómico. Tú estás parado (a) sobre un núcleo. Ve la inmensa expansión de un oscuro cielo estrellado escasamente iluminado por brillantes electrones lejanos pasando rápidamente en veloz movimiento elíptico. Contempla una Luz Violeta penetrando este espacio y trayendo nueva vitalidad y salud! Mira cómo esta materia oscura de energía negativa está siendo sistemáticamente transmutada en una luz dorada al contacto con la llama. Esta es tu propia energía en la que tú haz invertido hace mucho tiempo, regresando. Ve los electrones rotando más rápido, más vibrantemente, con fuerza más poderosa ... (pausa). Muévete ahora a una visión más macrocósmica. Imagina salud e integridad en tu cuerpo, rechaza cualquier enfermedad y dolor y elimina cualquier químico y polución de drogas ... (pausa). Ve cómo este órgano o sección de tu cuerpo está siendo restaurado y perfeccionado. Ve cómo otros órganos están más sanos y vibrantes ... (pausa). Repite mentalmente después de mí:

"Providencia Divina, hágase tu voluntad."


Limpieza Mental y Emocional
Con el poder de tu imaginación transforma el color de tu Llama Violeta en un rosado orquídea de compasión y perdón mientras que la esfera en donde tú estás aun se mantiene girando cada vez más rápido. La llama rosa suavemente estrecha todo tu ser. Si desearas no haber hecho algo, piensa en esto ahora, vívidamente recrea estos recuerdos ... (pausa). Entrega estos indeseables recuerdos a la llama rosa, deja que su asociado reproche, culpa y vergüenza caigan en la llama. Hazlo con el deseo más ferviente por compasión y perdón. Exprésale al Cósmico tu profundo deseo de nunca hacerlo de nuevo y, si éste es el caso, de que tú ya has aprendido su lección, de que en tu limitado entendimiento no ves razón alguna para mantener esta carga por más tiempo ... (pausa). Sufrimiento infantil, otras deudas de pasadas reencarnaciones, cualquier polución mental, dalas a la llama, hoy tú eres una persona diferente, tú no necesitas estas pruebas por más tiempo. Reza para obtener compasión, con la mayor sinceridad, al Dios de tu corazón:

"Divino Dios, Tú dijiste en Isaías 1:18: 'Si vuestros pecados fueran como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.' Así que, por favor, manifiesta ésta, tu voluntad, en mí."

Perdona a cualquiera que te ha hecho daño, sin ningunos sentimientos negativos de ira, odio o aun ligeras antipatías hacia ellos ... (pausa).
Haz ahora que tu Llama Violeta se torne en una llama índigo con matices de azul para purificación y transformación finales. Siente el amor de Dios en tu entero ser. Siéntete protegido, no más miedos ni fobias, no más la impresión de abandono y soledad. Suelta esa cólera e inquietudes. Aquí tú has encontrado todo tu ser en el lugar y momento oportunos ... (pausa).
Disuelve la esfera y observa un pilar de luz blanca y dorada de arriba entrando en el tubo de luz que formaste al comienzo y entrando a tu chakra de la corona. En ondas esta luz suavemente desciende por tu cabeza ... baja a tu garganta ... baja a tu pecho ... y adentro de tu estómago. Continúa descendiendo hasta llenar todas tus extremidades. Ahora se dispara hacia afuera a través del plexo solar y te envuelve en una burbuja de protección —al llegar a este punto algunos de vosotros podréis sentir la presencia de una paloma blanca pura, extendida, con pico hacia vuestras cabezas, a varios pies por encima. Se posa apacible, sublime, matemática, silenciosa, sabedora de todo (pausa).

Curación del Planeta y sus Habitantes, el "Dar"
Con la ayuda de los Elementales previamente invocados irradia la energía que tú has concentrado durante la visualización para curar la Tierra, tu segunda más preciada posesión en el plano físico después de tu propio cuerpo físico. Envía también esta energía a los seres queridos con tanta necesidad de ayuda física, mental o emocional ... (pausa). Da al planeta y sus habitantes algunas de las bendiciones que tú haz recibido esta noche ... (pausa). Di entonces mentalmente después de mí:
"En el nombre del Cristo dentro de mí, pido que esta Llama Violeta sea multiplicada y usada para asistir todas las almas en este planeta que están en necesidad. Yo te lo agradezco y lo acepto hecho en esta hora en pleno poder, de acuerdo con la voluntad de Dios.(4)." QUE ASÍ SEA.
Los miembros pueden ahora regresar al templo físico.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Meditación

La meditación es un alimento para el espiritu, con unos sencillos ejercicios podemos mejorar nuestra respiración y contribuir en buena manera a lograr mejores resultados en nuestro diario vivir, adjunto unos consejos utiles para arrancar con esta milenaria practica.



1- Calma. El estado mental de la mañana es ideal para meditar. Lo mismo sucede al atardecer. La temperatura ambiental y la energía a esas horas es ideal para sumergirse en el estado de serenidad y contemplación que requiere la meditación. La hora de la meditación debe ser seleccionada con cuidado, debes seleccionar una hora en la que tengas tiempo para hacerlo, recuerda la meditación requiere que estemos tranquilas.


2- Rutina. Es importante establecer una rutina de meditación. Para esto hay que seleccionar un lugar especial (un sofá, la cama o cualquier otro lugar) y una determinada hora. Se debe meditar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. De esa manera estamos aprendiendo a que a esa hora vamos a entrar en un periodo de calma para nosotras mismas. Recuerda el habito hace al monje.

3- Concentración. Antes de comenzar un periodo de meditación es importante mentalmente decirle a nuestro cuerpo y nuestro ser: calma, olvida el pasado, olvida el presente, olvida el futuro. Esto hace que nos condicionemos para concentrarnos. No es fácil al principio pero con un poquito de practica se logra.

4- Posición. Si te sientas para meditar trata de sentarte con la cara al norte o al este. Esta es una practica yoga para beneficiarse de la energía en esas direcciones. Siéntate cómoda en una posición en la estés relajada.

5- Espacio. Si te es posible debes tener un cuarto especial para meditar. De esta manera puedes usar ese espacio para crear un ambiento bonito, lleno de calma y tranquilidad, poner flores frescas, incienso y mantenerlo fresco y ordenado. Este será tu refugio.

6- Respiración. La primera actividad a la hora de meditar es respirar profundo, debes estar conciente de tu respiración. La respiración puede ser rítmica: primero inhalas, luego sostienes el aire y finalmente exhalas, trata de mantener en mismo tiempo en cada actividad. Recuerda la respiración mantiene el flujo de prana (energía vital).

7- Despacio. No es fuerces la mente a pensar en algo rígidamente, respira y trata de concentrarte en la respiración deja que la mente se tranquilice poco a poco.

8- Enfoque. Selecciona un punto focal en el cual concentrarte, puede ser el punto medio entre tus cejas o el corazón. El punto focal debe siempre ser el mismo. Este punto tiene la función de hacer que tu mente se concentre sin esforzarte. Trata de enfocar tus pensamientos en ese punto, imaginariamente visualízalo.

9- Mantras. Si deseas puedes usar un mantra (la palabra que se repite constantemente) si tienes un mantra personal úsalo de lo contrario puedes usar cualquier mantra. Uno de los mantras más usados es OM.

10- Constancia. La practica perfecciona, si practicas estos pasos u otras técnicas de meditación veras como esto brinda tranquilidad a tu vida. No esperes resultados inmediatos, la meditación toma tiempo. Empieza con unos minutos e incrementa el tiempo paulatinamente.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Las siete leyes espirituales del éxito

La búsqueda de la felicidad sin duda alguna que es el santo grial de muchos desde hace mucho tiempo, pero como lograrla, como medir esa cantidad de bienestar que necesitamos para ser felices.

Cuantificar la felicidad parece una tarea prácticamente imposible por que depende mucho de la óptica con la que se mire, por ejemplo si le preguntamos a un materialista sobre como podría medir su felicidad claramente nos diría que mientras mas bienes materiales mas felices somos y si le preguntamos a un monje budista o una persona totalmente entregada a un crecimiento espiritual nos podría decir que la felicidad la podemos medir cuanto mas desarrollado en nuestro interior nos encontremos….Pues yo soy partidario que los extremos se tocan y la línea de la vida tiene que ir una hacia el cielo y otra hacia la tierra, debemos cosechar éxitos en este plano de la mano con el crecimiento espiritual.

Con lo agitado de nuestra vida diaria, con lo convulsionado de nuestro país, una economía que asfixia es claramente difícil mentalizar un cambio verdadero en armonía con lo que queremos, pero ese es el punto de vista de los que prefieren quedarse atascados en un remolino de problemas que muchas veces no dependen de nosotros, por supuesto la idea no es aislarse de la realidad pero utilizar la propia situación adversa al beneficio de nosotros y de nuestro crecimiento tanto material como espiritual.

En pocas palabras si nos alineamos internamente y afrontamos la vida mas integrados con nuestro ser lo demos vendrá por añadidura por que existen leyes naturales como la ley de afinidad, la ley de atracción que generaran por si solas lo que nosotros pidamos, cuantas obras no existen al respecto sobre esto; el secreto, el resecreto el código del secreto pare usted de contar pues el asunto no es tan secreto esta allí y es simplemente un cambio de conducta, por que para cambiar, la ciudad donde vivimos, el estado donde habitamos, el país donde estamos y el mundo en general tenemos que efectuar los cambios primero en nosotros mismos.

Existe un escritor por demás de famoso Deepak Chopra el cual respeto y acepto ciertas cosas de su literatura como buen libre pensador que soy, la obra en cuestión es Las Sietes Leyes Espirituales del Éxito, las cuales me permito resumir y recomiendo la lectura del libro para ahondar mas en este tema .

Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa.
Tal como es tu deseo es tu voluntad.
Tal como es tu voluntad son tus actos.
Tal como son tus actos es tu destino
- Brihadaranyaka Upanishad IV.4.5.

LA LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
La fuente de toda creación es la conciencia pura... la potencialidad pura que busca expresarse para pasarde lo inmanifiesto a lo manifiesto.
Y cuando nos damos cuenta de que nuestro verdadero yo es la potencialidad pura, nos alineamos con el poder que lo expresa todo en el universo.

En el principio no había existencia ni inexistencia; todo este mundo era energía sin manifestarse...
El Ser único respiraba, sin respiración, por su propio poder. Nada más existía...
- Himno de la Creación, Rig Veda


LA LEY DEL DAR
El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida.

Este frágil recipiente lo has vaciado una y otra vez para llenarlo eternamente de vida nueva. Esta pequeña flauta de caña la has llevado por valles y montañas, soplando a través de ella melodías siempre nuevas...
Tus dones infinitos vienen a mí solamente en mis pequeñas manos. Pasan los siglos, y tú continúas vertiendo, y todavía hay espacio para llenar.
- RABINDRANATH TAGORE, Gitanjali

LA LEY DEL "KARMA" O DE CAUSA Y EFECTO
Cada acción genera una fuerza de energía que regresa a nosotros de igual manera...Cosechamos lo que sembramos. Y cuando optamos por acciones que les producen alegría y éxito a los demás, el fruto de nuestro karma es también alegría y éxito.
El karma es la afirmación eterna del libre albedrío... Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos son los hilos de la red que tendemos a nuestro alrededor.
SWAMI VIVEKANANDA

LA LEY DEL MENOR ESFUERZO
La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad... con despreocupación, con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor, creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Un ser integral conoce sin viajar, ve sin mirar, y realiza sin hacer.
Lao-TSE

LA LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO
Inmanente en toda intención y en todo deseo está el mecanismo para su realización... la intención y el deseo en el campo de la potencialidad pura tienen un infinito poder organizador.
Y cuando introducimos una intención en el suelo fértil de la potencialidad pura, ponemos a trabajar para nosotros ese infinito poder organizador.
En el principio era el deseo, primera semilla de la mente; los sabios, habiendo meditado en su corazón, descubrieron por su sabiduría la conexión entre lo existente y lo inexistente.
- Himno de la Creación, Rig Veda

LA LEY DEL DESAPEGO
La sabiduría de la incertidumbre reside en el desapego... en la sabiduría de la incertidumbre reside la liberación del pasado, de lo conocido, que es la prisión del condicionamiento anterior.
Y en nuestro deseo de ir hacia lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos entregamos a la mente creativa, que orquesta la danza del universo.
Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol, el ego y el yo, íntimos amigos, viven en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida., mientras que el segundo observa con indiferencia.
- Upanishad Mundana


LA LEY DEL "DHARMA" O PROPÓSITO EN LA VIDA
Todo el mundo tiene un propósito en la vida... un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.
Cuando trabajas, eres como una flauta a través de cuyo corazón el susurro de las horas se convierte en música...
¿Y qué es trabajar con amor? Es tejer una tela con hilos sacados de tu corazón, como si tu amado fuese a vestirse con esa tela...
- KHALIL GIBRAN, El profeta

Eneagrama

  ¿Qué es el Eneagrama? Conócete a ti mismo, esa máxima siempre la hemos escuchado en nuestros trabajos y es indispensable para construir nu...